El ferrocarril de Sóller presentó ayer el nuevo centro de control instalado en la estación de la ciudad a través del cual se regula la circulación de trenes incorporando mecanismos de seguridad para evitar que un error humano pueda provocar un accidente.

El director de la empresa, Miguel Socías, junto a técnicos de las entidades que han puesto en marcha el dispositivo electrónico, explicó que los trenes han sido dotados de localizadores GPS que permiten saber en tiempo real la situación, dirección y velocidad de los convoyes. Toda la información se canaliza vía satélite hasta el centro de control donde unas pantallas informan de la posición del tren. En caso de producirse una anomalía salta una alarma y desde la propia mesa de control se puede paralizar la circulación.

El sistema de control cuenta con tres fases para su completa operatividad de las que dos ya están en servicio. Además del sistema que permite conocer la posición de los trenes, la empresa ha instalado circuitos de cámaras en las estaciones de Palma y Sóller, así como en el cruce del Pujol den Banya. Las imágenes de estas cámaras llegan en tiempo real al centro de control y permiten saber qué movimientos realizan los trenes. El sistema de cámaras, según explicó Socías, se ampliará a las demás estaciones y cruces de vías de la línea.

En pocos meses el tren prevé completar el proceso con la puesta en marcha de la tercera fase, que consistirá en aplicar un software informático que posibilitará, entre otras funciones, ejecutar un control remoto de los trenes.

Además de estas medidas de seguridad, las locomotoras han sido dotadas de comunicadores con manos libres que permiten a los maquinistas contactar con el centro de control.

Línea de tranvías

El director de la empresa señaló que los sistemas de seguridad incorporados a los trenes se ampliarán posteriormente a la línea del tranvía entre Sóller y el Port. A su juicio, "hará imposible" el choque de dos trenes como el que ocurrió en junio pasado, puesto que "la informatización del centro de control evitará los errores humanos que puedan cometer tanto los maquinistas como los operarios del centro de pantallas".

El sistema ha sido implantado por la empresa Mediterránea Balear Servicios y Telecomunicaciones Nord, teniendo un coste de 200.000 euros. En opinión de Miguel Socías, "el sistema de seguridad del tren de Sóller es más económico que el de otros ferrocarriles, pero a su vez mucho más eficaz".

Por otra parte, el ferrocarril de Sóller ha invertido otros 150.000 euros en un plan de emergencia.