El servicio de prevención e integración infantil y juvenil y de las familias en situación de riesgo o inadaptación pasa a tener diez educadores de calle, dos más que hasta ahora. Ayer el delegado municipal, Rafel Nicolau, y la técnica responsable del área, Xisca Dalmau, presentaron el plan de intervención que concluirá en diciembre de 2006 y que la empresa Ateneu Alcari coordina como entidad gestora de este servicio.

En el programa de trabajo se han concretado ya una serie de actividades lúdicas para los jóvenes en Manacor (abarca el pueblo de Son Macià), s´Illot, y Porto Cristo (que incluye la zona turística de Cales y las urbanizaciones más próximas).

Manacor tendrá seis profesionales destinados a evitar el aislamiento de niños, jóvenes y familias en situación de riesgo de inadaptación social, Porto Cristo tres y s´Illot uno. El plan de trabajo prevé acciones concretas de los servicios sociales y de atención primaria para hacer frente al deterioro que sufren determinados individuos o colectivos. Los educadores de calle se centran más en la intervención en niños y jóvenes, mientras que los problemas que afectan a familias son tratados por los trabajadores sociales del equipo de Servicios Sociales municipales.

El equipo de educadores trabaja en tres niveles: individual, grupo y comunitario. En la primera línea se actúa de forma personalizada para detectar la problemática y las necesidades del individuo en todos su ámbitos, ya sean de carácter familiar, escolar, relacionado con la salud física y mental, la inmigración o la inserción laboral. En el grupo se incide en el contexto de fomentar actividades lúdicas y formativas. En esta segunda línea la aplicación de un sistema de becas asegura la participación de niños y niñas de entre 3 y 12 años pertenecientes a familias con escasos recursos económicos.

Finalmente, en el terreno comunitario se trabaja en la dinamización del colectivo con una serie de actividades abiertas y la coordinación con centros educativos, de salud y asociaciones.