Todo el consistorio se puso de acuerdo el jueves y aprobó solicitar al ministerio de Medio Ambiente la adquisición de Cala Carbó para evitar así su urbanización.

La propuesta partió del PSM, que lleva años como enérgico defensor del paraje, acogiéndose al anuncio de la ministra Cristina Narbona de que su departamento habilitará unos fondos en 2006 para la compra de parcelas del litoral con el objetivo de garantizar el dominio público.

A pesar del consenso, Juanjo Mir (PSOE) y el alcalde Joan Cerdà (UM) tuvieron un rifirrafe al defender el primero que su partido siempre ha sido partidario de desclasificar el urbanizable de la Cala, todo lo contrario, según su versión, que la coalición UM-PP .

A esto Cerdà le replicó con declaraciones en prensa de la ex alcaldesa socialista Francisca Ramon, donde cifraba en 1.000 millones de pesetas la medida y la consideró siempre inviable para no hipotecar las arcas municipales.