Parte del tejado de la parroquia de Sant Bartomeu de Sóller se vino abajo después de que cediera una viga de madera de unos cuatro metros de longitud.

Unos albañiles apañaron el boquete para evitar filtraciones de agua de lluvia. El desprendimiento de produjo en el centro de la bóveda debido al deterioro de la estructura que sustenta el tejado parroquial.

El párroco de la iglesia, Joan Oliver, hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana para aumentar los fondos para proceder a la restauración integral del tejado después de que el verano pasado los grupos parroquiales iniciaran una campaña de captación de ayudas. Oliver afirmó que lo sucedido "es una muestra de lo necesario que es proceder a la reforma de la cubierta".

El proyecto estima es necesaria una inversión de un millón de euros para renovar el tejado.

Hasta la fecha la campaña de captación de fondos suma alrededor de 90.000 euros.