El litoral de Campos ha vuelto a acoger a miles de bañistas en temporada alta. En 2005 se ha batido el récord de socorristas, siete, por los cuatro de 2004 y los dos de 2003. El servicio estuvo activo del 1 de julio al 1 de octubre. En estas fechas, las playas de sa Ràpita, ses Covetes, es Trenc y es Coto siguen recibiendo a muchos usuarios de forma constante, y las condiciones meteorológicas y marinas ponen en peligro su seguridad. En este sentido, el PSM, en la oposición del Ayuntamiento, cada año ha reclamado que la vigilancia se amplíe más tiempo.

No obstante, de este ejercicio llama la atención el hecho de que no haya habido ningún fallecido. En 2004 hubo tres muertos en el tramo no vigilado conocido como es Francès.

Los siete socorristas (de la empresa Marsave) han estado dirigidos por Francisco Jaume Pizà. Entre las novedades de esta temporada, resalta el balizamiento desde el club náutico hasta es Coto. Así, las embarcaciones han visto restringido su acceso a la orilla, si bien se habilitaron seis canales ante los chiringuitos.

Francisco Jaume comentó que el servicio realizó varios rescates de bañistas en apuros. Asimismo, se atendieron fracturas, picadas, cortes e insolaciones. Muchos usuarios solicitaron duchas y baños. Tampoco faltaron los robos, especialmente en el aparcamiento privado. La Policía tuvo que movilizarse.

Por otra parte, múltiples aspectos han preocupado a bañistas. Por ejemplo, la instalación presuntamente irregular de embarcaciones en es Coto, y la degradación progresiva de los arenales. El retroceso del litoral y la pérdida de las dunas y flora perjudican al patrimonio y al turismo. El paso incontrolado de vehículos continúa dañando el ecosistema. Una campaña de erradicación de una planta invasora y la intensificación de la eliminación de residuos han paliado, un poco, el estado enfermizo de la costa campanera.