La conselleria de Obras Públicas abrió ayer parcialmente la conexión entre Inca y la carretera de Alcúdia respondiendo a la petición municipal de intentar descongestionar la rotonda de acceso por la carretera de Sineu. El alcalde, Pere Rotger, se puso en contacto con la institución autonómica para solicitar que "por lo menos los vehículos que entran desde Alcúdia no tengan que ir a tomar la rotonda de la carretera de Sineu", manifiesta

El alcalde explica que "este acceso no está finalizado, por lo que si se abriera completamente sería peligroso. Los coches que pretendieran salir de Inca en dirección a Alcúdia tendrían que cruzar por completo la carretera, topándose con los que vendrían por la izquierda en sentido hacia Inca y también con los de la derecha desde Palma por la nueva variante. No obstante, abriéndola sólo como entrada se permite que los vehículos que vienen de Alcúdia se desvíen hacia su derecha sin intersección alguna y eso ya ayuda a descongestionar la rotonda de la carretera de Sineu".

La mencionada rotonda siguió padeciendo problemas de retenciones de vehículos al día siguiente de la entrada en funcionamiento de la nueva vía de circunvalación sur. Según las explicaciones del mayor de la Policía de Inca, Baltasar Perelló, fueron retenciones en las horas punta producidas "además del tráfico habitual, por la llegada de vehículos procedentes de Alcúdia que no podían entrar por el lugar habitual y de vehículos que llegaban de la dirección Muro y Llubí, cuyo acceso no está finalizado. También se producen muchos despistes de automovilistas que llegan por la carretera de Sineu y no advierten que tienen acceso directo a la variante y entran en Inca, como se hacía antes".

El concejal de Urbanismo, Bartomeu Seguí, explicó ayer que "aun habiendo retenciones en horas punta se ha logrado reducir mucho el tiempo de espera. Antes había gente que tardaba 30 minutos. Ahora la espera es de poco más de cinco minutos. Aun y la mejoría, no nos conformamos, esperamos que ese tiempo se reduzca más".