Unos 270 militantes y simpatizantes de Unió Mallorquina de Calvià celebraron ayer una cena de compañerismo en un hotel de Palmanova que contó con la presencia de la presidenta Maria Antònia Munar y otros cargos del partido como Miquel Nadal, Antoni Pascual y Damià Nicolau, entre otros, además del líder local de UM, Isidre Cañellas.

La presidenta del partido se refirió a la crisis que ha enfrentado a PP y UM durante este verano debido a la marcha de Joan Thomàs del partido regionalista, y aseguró que UM superará el problema y "multiplicará" en el año 2007 los votos logrados en las últimas elecciones locales, en las que el partido consiguió dos concejales.

Munar añadió que el partido "dará más apoyo del que hubiese dado" al comité local de Calvià para que consiga un buen resultado.

Respecto a la posibilidad de que el ex miembro de UM Joan Thomàs se presente a las próximas elecciones, Munar afirmó que "desde aquí animo a Thomàs a que haga un partido, pero nunca una persona en esta situación tiene seguimiento". En caso de presentarse el tránsfuga con el Partido Popular, Munar dijo que "se confirmaría una sospecha".

Tanto la también presidenta del Consell de Mallorca como Isidre Cañellas se mostraron confiados en que el Pacte per Calvià tendrá continuidad y "conseguirá buenos resultados". "PP y UM tienen un acuerdo, y esperamos que se cumpla el pacto; es cierto que hay un problema latente (Thomàs) que nos preocupa, pero queremos pensar que el Partido Popular cumplirá su palabra", concluyó.