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La Cova Genovesa y el entorno de Son Mas Vell, declarados de interés cultural

El Ayuntamiento investigará los vertidos de aguas residuales en las galerías marinas

miquel barceló. Manacor.

La Cova Genovesa (o Cova den Bessó) en Cala Anguila y el entorno del poblado talayótico de Son Mas Vell en Manacor, cuentan con la máxima protección por su valor histórico y arqueológico. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba ayer la resolución de la comisión insular de Urbanismo del Consell (de 8 de agosto de 2004) de declarar a ambos enclaves como bienes de interés cultural (BIC).

Magdalena Salas, técnica de Patrimonio del ayuntamiento de Manacor, recordó ayer que Son Mas Vell figura desde 1966 en el catálogo de Centros de Interés Cultural de Manacor y que el Consell ha establecido una delimitación del entorno del poblado que debe protegerse. El yacimiento está muy deteriorado pero ha sido una fuente de estudio de la prehistoria y también de las épocas romana y musulmana en este municipio. En esta zona se localizó un pequeño busto del dios Baco que permanece en el Museu d'Història en la Torre dels Enagistes.

La Cova Genovesa de Cala Anguila permanece sumergida en el mar en su mayor perímetro, pero los restos localizados, especialmente del Miotragus balearicus, confirman que fue habitada en el periodo talayótico, cuando el nivel del mar no alcanzaba sus cavidades, convertidas entonces en refugio de humanos y animales. Las galerías fueron habitadas en la época talayótica y aún se conservan algunos trazos de sus usos como hospedaje y que han sido campo de trabajo para varios equipos de arqueólogos.

Pero uno de los obstáculos con los que se han encontrado los espeleólogos a la hora de acceder a algunas galerías ha sido el exceso de contaminación de las lagunas. Una sala ha sido denominada des Pou Negre por la gran cantidad de aguas residuales que se filtran hasta esta cavidad.

Bernat Amer, regidor de AIPC que gobierna con el PP, y cuya delegación abarca la promoción de los intereses turísticos, considera imprescindible que el Ayuntamiento investigue la procedencia de los vertidos que contaminan una de las galerías de la Cova Genovesa, denunciados en repetidas ocasiones por los submarinistas que la han explorado. Porque la suciedad de las aguas "imposibilita apreciar las dimensiones reales" de este complejo subterráneo.

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