El pleno ordinario celebrado en el ayuntamiento de Calvià el jueves aprobó por unanimidad la modificación del contrato entre el Ayuntamiento y el recaudador municipal para adaptarlo a la nueva Ley General Tributaria, que modifica los porcentajes que se aplican en los recargos.

Según explicó el teniente de alcalde de Hacienda, Isidre Cañellas (UM), la modificación aprobada es "técnica" y supone unas "ventajas de gestión" tanto para el Ayuntamiento como para el recaudador para que las dos partes no pierdan dinero a pesar de que la nueva Ley baja las previsiones de ingresos.

El portavoz del PSOE, Antoni Manchado, consideró que se trata de un "buen contrato", aunque destacó la "indecencia política" de UM porque recordó que el contrato con el recaudador motivó una querella del PP contra la ex alcaldesa Margarita Nájera al considerar que la modificación al alza del contrato era la moneda de pago del Ayuntamiento a cambio de una venta a bajo precio de una finca por parte del recaudador al marido de la ex alcaldesa. Manchado acusó a UM de practicar un "silencio cómplice" porque "no se han modificado las cláusulas presuntamente prevaricadoras del contrato".

El alcalde Carlos Delgado recordó que "el contrato con el recaudador puede ser legal y al mismo tiempo puede existir cohecho porque la venta de la finca fue un regalo".