La reforma de las avenidas de poniente (Fra Juníper Serra, Salvador Joan y Mossèn Alcover) y del tramo de la carretera Palma-Cala Rajada, que cruza por el norte de la ciudad, son dos de las grandes actuaciones que prevé el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El objetivo del equipo de gobierno (PP-AIPC) es reconvertir estos dos canales de circulación en escaparates comerciales.

El anteproyecto del nuevo documento prevé reestructurar los espacios viarios y peatonales una vez que la variante norte, cuyas obras se iniciarán a finales de este verano, esté operativa y absorba la mayor parte del tráfico.

El equipo redactor del futuro PGOU ha avanzado un esbozo de lo que debe la reforma integral de dos de las arterias más importantes de la ciudad de Manacor.

Las avenidas de poniente (1,5 kilómetros) unen la carretera de Palma con la carretera de Felanitx y con la Ronda del Port. La mayoría de edificios son de varias alturas y en su planta bajas albergan una variada y extensa oferta de pequeños comercios. Tiene aceras regulares de dos metros de ancho y estacionamiento en cadena en cada sentido de circulación. Un pequeño parterre central de apenas medio metro sirve de plataforma al sistema de alumbrado.

El equipo redactor del PGOU cree necesario eliminar la franja central ajardinada de las avenidas, ensanchar las aceras y ordenar los espacios para que se aparque en batería. La red de alumbrado público se instalará en los laterales de la avenida, que ahora tienen en la gran hilera central del alumbrado el elemento más característico.

Joan Egidos, presidente de la asociación de comerciantes de esta zona, considera que las avenidas necesitan una reforma que facilite un mejor acceso a las tiendas de la zona. Según el representante del sector comercial, la idea de eliminar la franja central está en debate "y tiene defensores y detractores".

En la carretera de Palma, el segmento a reformar es el tramo que va desde Hipercentro hasta la rotonda del hospital comarcal (1,7 kilómetros). El vial central, de doble sentido, cuenta con dos carriles en paralelo a distinto nivel, separados por una línea de arbolado, a los que se accede a través de las diversas semirrotondas.

Esta zona aglutina un gran número de tiendas de expositores de fábricas de muebles, concesionarios de vehículos y empresas de servicio. El avance del plan urbanístico prevé un único eje viario con grandes espacios de paseo a cada lado y pequeñas áreas de aparcamiento para facilitar el acceso a los comercios allí implantados.

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EL DATO

Pendientes de la opinión de los comerciantes

El alcalde y delegado de Urbanismo, Antoni Pastor, reconoce que el proyecto de reforma de dos de las grandes arterias urbanas (las avenidas y la carretera de Palma), está en estado embrionario y que su redacción final dependerá de la opinión de los técnicos y también de los empresarios afectados a lo que el Ayuntamiento piensa consultar y exponer en los próximos meses su programa de reforma. La idea inicial es conseguir que estas zonas se revitalicen a nivel comercial y que los residentes también dispongan de un espacio más acogedor con grandes aceras y áreas de estacionamiento cerca de sus residencias que ahora sufren la sobrecarga de un tráfico totalmente colapsado.

La conclusión de las rondas (ahora queda pendiente la finalización de la Ronda Felanitx) también permitirá dar una mayor fluidez al tránsito de vehículos actual que se concentra especialmente en la carretera de Palma y las avenidas de poniente. También la construcción de la variante norte reducirá el número de vehículos que transitan desde la zona de Palma e Inca en dirección a los pueblos del Llevant o viceversa. Pero también deberá tenerse en cuenta que la promoción de la zona comercial de poniente puede perjudicar los intereses del sector del centro de la ciudad.