Dos vecinas presentaron ayer sendas instancias en el Ayuntamiento exigiendo que se les indemnice la rotura de sus zapatos debido al controvertido asfaltado de la calle Lledoner, el miércoles pasado.

Una de las afectadas manifiesta indignada al alcalde que "no me pueden devolver la tarde que pasé limpiando las patas al perro, pero sí un litro de aceite que utilicé para ello, una tijera que está en la basura llena de alquitrán y un par de zapatos", al tiempo que exige que se le arregle "una piedra que está en el portal" de la entrada de su casa, que también se ensució durante la instalación del nuevo pavimento.

La otra reclamante asegura que al no haber señalización alguna de las obras, no se percató de las mismas y al adentrarse en la calle quedó "pegada en el asfalto con mis sandalias, que quedaron rotas, y estuve a punto de caerme".

36 euros por unas sandalias

El calzado, afirma la demandante, "quedó inservible", y para ello pide "ser resarcida" por el valor de los zapatos estropeados, "que asciende a 36 euros".

A estas quejas se ha sumado Vicente Martínez, en representación del grupo municipal PP-PIA, en la oposición, quien denuncia que "no es el momento adecuado para realizar el asfaltado dentro del casco urbano, por ser verano y estar en fiestas patronales". Martínez explica que la maquinaria "ha roto el empapelado de la calle, con motivo de la próxima procesión Trienal, y "evidentemente, debido a las prisas, los obreros no han podido esmerarse en los acabados, que dejan mucho que desear". Añade el regidor que "no se ha avisado al vecindario con suficiente antelación", ni cerrado los accesos a los peatones, "destrozándose el calzado y ensuciando las calles adyacentes y locales del alrededor".

Concluye Martínez su escrito de denuncia afirmando que "el daño causado es irreparable", y expresando la "más enérgica protesta" del PP-PIA por esta obra.

Dejadez en el Corral

Éstas no han sido las únicas quejas vecinales recibidas estos días en el consistorio. La asociación de residentes en el Corral d'en Bennàssar ha reiterado en un escrito sus demandas para la urbanización, especialmente que se les habilite un acceso en la calle Sardenya para poder dirigirse a sus domicilios, ya que "ahora los vecinos deben pasar por encima de la playa", que quedó muy reducida desde el temporal de noviembre de 2001. La asociación asegura sentirse "discriminada" frente a otras barriadas, y sus socios, "decepcionados". La portavoz del PP-PIA, Coloma Terrasa, se ha hecho eco de estas protestas y recuerda que "en varios plenos hemos denunciado las carencias en esta zona". El alcalde asegura que se reúne periódicamente con los afectados para darles soluciones.

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el alcalde

"Se ha asfaltado para la Trienal, aunque pido disculpas por el error"

El alcalde, Miquel Ferrer (UM), lamentó ayer "las molestias causadas", y explicó que "la calle Lladoner se ha asfaltado por su mal estado, ya que tiene que pasar por ahí la procesión de la Trienal", el lunes. Ferrer admite que "las formas han sido equivocadas, se hubiera podido prever la obra con más antelación", pero afirma que ésta era necesaria.