Seis de los once ediles del equipo de gobierno (PP-AIPC) han visto trastocadas sus responsabilidades políticas a raíz de la remodelación llevada a cabo por el alcalde, Antoni Pastor, y que éste intentó justificar ayer por la dimisión de Guillem Matamalas como regidor y delegado de Deportes.

Antoni Frau se convierte en el hombre fuerte del alcalde, al asumir Interior (que tenía Isabel Febrer) y mantener la delegación de Servicios Generales y la de Medio Ambiente. Febrer se ocupará de Deportes y de Participación Ciudadana, y el alcalde le cede de Urbanismo, la disciplina urbanística (expedientes y sanciones) y obras menores. Pastor, sigue como delegado de Urbanismo y se reserva los convenios con los promotores, la planificación urbanística y las concesiones de obras públicas.

Jaume Darder deja Servicios Sociales para ocuparse de la nueva área de Relaciones Institucionales, y de la delegación de Transportes.

Servicios Sociales pasa a manos del recién entrado Rafel Nicolau. Antoni Sureda amplía también sus funciones y se ocupará de la brigada municipal. Sigue como delegado de Agricultura, alcalde pedáneo de Son Macià y responsable de cementerios y matadero. Jaume Brunet y Bernat Amer, de AIPC, Rafel Nadal, Andreu Vecina y Maria Antònia Mercant no ven alteradas sus respectivas áreas.

Pastor negó que esta amplia reestructuración interna se deba a una crisis en el partido y anunció su total disposición a efectuar, más adelante, los cambios que sean necesarios.