El consistorio murer ha decidido sacar a subasta las obras de construcción de una nueva línea de suministro de energía eléctrica al pueblo. El Ayuntamiento ha reservado una partida económica de 362.240 euros para hacer frente a este proyecto, declarado urgente por la comisión Municipal de Obras.

El problema estriba en que Muro padece saturación de la red. La actual no da abasto para la demanda de energía de los vecinos. Las razones por las que se ha llegado a esta situación son objeto también de debate político. Para UM (en la oposición) se trata de la incorporación de los polígonos a la red, "sin que se hubiese previsto en el proyecto la dotación de un línea de suministro", según argumenta su portavoz, Jaume Perelló. Para el teniente de alcalde y edil de Obras, Nofre Plomer, "se trata del crecimiento natural de la población, pues Gesa no da contadores a nadie del pueblo, no sólo en los dos polígonos".

La solución a todos los inconvenientes que genera la actual situación de saturación es la construcción de una nueva línea que transcurriría paralela a la existente o aprovechando la misma para reforzarla.

La línea de suministro eléctrico llega a Muro desde la vecina localidad de sa Pobla. Transcurre paralela a la carretera que comunica los dos pueblos.

El equipo municipal de gobierno (Convergència Democràtica Murera-PP) había negociado con la compañía Gesa la construcción de esa línea de refuerzo por el precio ya manifestado. Plomer explica: "En un principio, Gesa proponía un proyecto más ambicioso. Establecía un anillo al pueblo y la nueva línea transcurría soterrada por un margen de la carretera. Esto suponía 668.000 euros de presupuesto. No obstante negociamos que fuera sólo una línea aérea y sin ese anillo".

A pesar de ello, la comisión de Obras estimó que la existencia de varias empresas que se dedican a construir estas infrestructuras hacía legalmente necesario un concurso o subasta. En breve se publicarán las bases.