Unos mil socios de la asociación de vecinos del Port de Pollença participaron ayer en la tradicional comida de compañerismo que el colectivo vecinal organiza con motivo de la celebración de las fiestas de la Mare de Déu del Carme. La comida multitudinaria se celebró en la plaza Joan Cerdà, donde se instalaron numerosas mesas para acoger a los comensales y un escenario sobre el que un grupo musical amenizó la jornada.

De hecho, desde muchos rincones del Port de Pollença se podía oler el inconfundible aroma del arroz de pescado que fue degustado por los participantes después de haber dado buena cuenta de los trozos de coca de trampó y de verdura que la organización iba repartiendo mesa por mesa para apaciguar el hambre de los presentes mientras el arroz acababa de cocinarse. El postre consistió en un buen trozo de ensaimada.

El presidente de la asociación de vecinos, Antoni Vidal Company, estaba muy satisfecho por el nivel de participación alcanzado. Explicó que la comida vecinal se celebra desde hace unos siete años, cuando fue puesta en marcha por el anterior presidente del colectivo. En años precedentes, la comida se llevaba a cabo en la zona de Llenaire, aunque Vidal explicó que "el temporal de noviembre de 2001 dejó la zona sin pinos, por lo que se decidió trasladar el acto a la plaza Joan Cerdà de forma muy acertada, porque es un espacio muy agradable, con sombra, en el que los niños pueden jugar tranquilamente".

El arroz de pescado se ha convertido en el menú oficial de esta comida. "La asociación pone el material, pescado fresco, y busca colaboradores para cubrir la organización, de manera que sólo hay que costear la materia prima", explicó el presidente de la asociación. Los socios tenían entrada gratuita a la comida.

A su lado, el alcalde de Pollença, Joan Cerdà (UM), también se mostraba contento de la gran cantidad de gente que acudió, un año más, a la cita con el arroz. "Se trata de una fiesta que prácticamente se ha institucionalizado", dijo Cerdà. El Ayuntamiento colaboró con la infraestructura.