La barrera de la puerta principal del chalet en el que residen el alcalde de Inca y president del Parlament, Pere Rotger, y su familia cerca de la ciudad del Raiguer amaneció ayer con una pintada en la que podía leerse "Muerte a un nazi" (esta palabra, expresada mediante el símbolo de la cruz esvástica).

La pintada ocupaba toda la extensión de la barrera principal del domicilio, y según explicó el propio Rotger, se realizó en la madrugada del viernes al sábado. El alcalde de Inca presentó la correspondiente denuncia ante la Policía Local y la Guardia Civil por unos hechos que se repiten por segunda vez. Hace unos meses la misma vivienda fue objeto de otras pintadas contra la construcción del parque temático en Inca.

Rotger se mostró tranquilo ayer por la mañana y aseguró que no se siente "amenazado" a pesar del significado violento de la pintada. Según explicó, estos hechos suelen suceder cuando "hay fiesta nocturna en Lloseta, pues muchos jóvenes pasan por esta carretera para evitar los controles de Tráfico". La vivienda de Rotger está situada en un lateral de la carretera secundaria entre Inca y Lloseta. Se da la circunstancia que en este último municipio, donde se celebró el viernes por la noche un concierto de rock, aparecieron pintadas similares con el símbolo de la anarquía, por lo que, según Rotger, todo apunta a una misma autoría.

Ni identificado ni aludido

El alcalde añadió al respecto que "son gestos de gente que no tiene nada mejor que hacer" y aseguró no sentirse aludido porque no se siente "identificado" con el símbolo nazi "ni a nivel particular ni político". Rotger se mostró a favor de que todo el mundo pueda expresar su opinón, pero calificó a los responsables de la pintada como "gente intolerante y cobarde, que suele actuar de noche y no sabe expresar sus ideas a la cara".

El primer edil de Inca lamentó la preocupación que estos hechos puedan provocar en su familia y comentó que su intención había sido la de borrar el mensaje, pero que en su partido le instaron a denunciarlo. En un comunicado, el Partido Popular de Balears lamentó y condenó aye este episodio, que calificó de "acto de vandalismo".