La Plataforma antiautovía de Llucmajor denuncia que el Govern no les hizo caso cuando a través de las alegaciones a la autopista pidieron controles arqueológicos para preservar las edificaciones históricas de interés a la largo de la autovía.

El pasado lunes DIARIO de MALLORCA publicaba que la Comisión de Patrimonio Histórico ha exigido a la conselleria de Obras Públicas que un arqueólogo esté a pie de obra en la construcción de la autopista para evitar dañar edificaciones señaladas.

La portavoz de la Plataforma, Maria Antònia Bauçà, explicó que "en nuestras alegaciones les dijimos que existían numerosas edificaciones a preservar y las rechazaron alegando que eran políticas. Esto nos produce una sensación de impotencia, ya que cuando intentas advertir de algunos aspectos que pueden ser positivos no te hacen caso". Bauçà comentó también que desde la Plataforma creen que "seguro que se deben haber cargado alguna cosa de valor. Hemos pedido el proyecto de algunas modificaciones que se introdujeron y nadie sabe dónde están estos planos".

La representante de la Plataforma Antiautopista se refiere a la zona del Camino del Palmer: "Gracias a la intervención del alcalde Lluc Tomàs se evitó que se arrasaran varias casas, pero no hemos podido ver los planos de estas modificaciones", concluyó Bauçà.

Por otra parte, la diputada del PSM Joana Lluïsa Mascaró criticó que Obras Públicas iniciara las obras antes de tener el informe de la Comisión de Patrimonio del Consell de Mallorca. Para Mascaró esta situación responde a que "desde Obras Públicas no tienen ningún interés en la conservación de las edificaciones históricas que hay a lo largo de la autopista". La nacionalista también arremetió contra el Govern por haber rechazado alegaciones que después el Consell les ha obligado a respetar.