La postura del portavoz del PSOE, Pep Silva, de exigir inicialmente ocupar la alcaldía durante los tres años que restan de mandato municipal, no sólo ha encrespado los ánimos en UM, donde un sector era partidario de romper con la negociación, sino también en el propio seno de la agrupación socialista artanenca. Las discrepancias han derivado en una bronca interna por los modos de negociar de Silva.