Las visitas de grupos escolares al parque natural de sa Dragonera se han multiplicado por diez en los últimos tres años, pasando de los 400 alumnos que visitaron la isla en el año 2000 a los aproximadamente 4.000 que acudieron al parque el pasado año, según explicó a este diario el director de sa Dragonera, Martí Mayol.

El responsable del parque natural apuntó que el elevado incremento en el número de visitas no supone ningún problema y que la isla puede asumirlo debido a que se ha fijado una cuota máxima de setenta visitantes cada día distribuidos en tres grupos diferentes, cada uno de ellos guiado por un monitor. El convenio suscrito entre el Consell de Mallorca, institución competente en sa Dragonera, y la Fundació Esplai, permite contar con un "fondo de monitores" que está compuesto por unas quince personas.

Las visitas de los escolares se suelen producir entre los meses de marzo y junio de cada año, periodo en el que "suele haber lista de espera", según Mayol. En las visitas, los niños conocen los aspectos medioambientales de la isla. Una de las novedades que se ha incorporado a las visitas es la observación de los organismos marinos que se encuentran cerca de la costa.

Mayol explicó que, además de las visitas de escolares, la isla recibe este verano a diversos grupos de trabajo que desarrollarán diferentes tareas de conservación. Entre ellos se encuentra una escuela-taller compuesta por voluntarios de Marratxí que realizarán durante dos días trabajos de reforma de marges y un grupo de bomberos que se dedican a extraer antiguas redes de pescadores que habían quedado atrapadas en los fondos marinos, entre otros grupos. Otras actividades que se llevarán a cabo este verano son las de habilitar elementos de seguridad en los miradores y construir unos porches para resguardar unos carros antiguos que permanecen en la isla como recuerdo de la actividad humana que se desarrollaba antaño.

Tasa de entrada a la isla

Por otra parte, Mayol explicó que la tasa de un euro que se cobrará a los visitantes del parque natural entrará en vigor antes de que acabe el verano. La tasa, aprobada por pleno del Consell de Mallorca en diciembre de 2003, tenía que estar vigente el pasado mes de mayo, aunque el director del parque justifica el retraso en la aplicación de la ordenanza en la existencia de "problemas organizativos" relacionados con los mecanismos de cobro.

La intención del Consell es destinar la recaudación, unos 30.000 euros, a la puesta en marcha de proyectos de conservación.