Las excavadoras de las empresas que efectúan los trabajos de construcción de la autovía Inca-sa Pobla han derribado totalmente el antiguo tejar de Ca sa Rotera, en el término municipal de Campanet. Se trataba de una construcción rural cuya funcionalidad, antiguamente, era la de fabricar tejas por el sistema tradicional. La tipología de la edificación, construida en piedra viva, le había conferido la consideración de los técnicos redactores del catálogo de bienes arquitectónicos rurales a proteger.

Francesc Aguiló, alcalde de Campanet, afirma que "el catálogo estaba redactado y pendiente de la aprobación inicial. Legalmente no se puede decir que la conselleria de Obras Públicas haya violado la normativa, pero sí que moralmente está deslegitimada, pues ha aprovechado un vacío legal para destruir parte de nuestro patrimonio. Quien debiera preservar es en este caso el máximo exponente de la destrucción malintencionada. Ante la duda de que pudiera ser protegido han optado por derribarlo a la apresurada y así, con una política de hechos consumados, evitar la actuación municipal". El PSM dice que "ya se advirtió antes al Consell de la importancia de este lugar".

La demolición del tejar y de la casa rural adjunta se han llevado a cabo en tan solo dos días. El jueves estaba a medio derruir, pero ayer por la mañana estaba arrasado todo el conjunto por completo.

Algunos vecinos de la zona han denunciado que "las máquinas han entrado en fincas que no han sido expropiadas e incluso en alguna no incluida en el proyecto se está vertiendo tierra". Francesc Aguiló confirmó que "incluso la Policía Local ha tenido que desalojar a máquinas de fincas no ocupadas legalmente, pero antes de que el propietario pusiera la denuncia, desde el Govern se le ha tapado la boca con dinero". El alcalde dice que "quieren darse prisa para que la renegociación del convenio estatal no afecte a la obra".