Cuando anoche el pleno municipal cumplió con el trámite formal de oficializar la destitución de todos los cargos municipales y la dimisión de la alcaldesa Margalida Tous (UIA) los tanteos para configurar una nueva mayoría municipal, que se desea estable y suficiente, ya llevaban horas de camino recorrido. En la sesión, que se desarrolló en una sala abarrotada, Tous no pudo reprimir sus lágrimas tras leer unas palabras de despedida y ser aplaudida por la mayoría de público asistente. El pleno de investidura del nuevo alcalde o alcaldesa tendrá lugar el día 9 de julio.

No hay negociación formal, pero el PSOE es quien se ha apresurado a coger la mejor posición de salida en la parrilla de la carrera en diez días para alcanzar la alcaldía de Artà. Su cabeza de lista, Josep Silva, se ofreció ayer para "pilotar una nueva mayoría capaz de dar estabilidad al gobierno municipal" y no desmintió que él mismo aspira a ser el próximo alcalde de Artà. Para ello deberá ganarse por lo menos la confianza de los tres regidores de UM y del de EU-Els Verds porque los tres miembros de Unió d'Independents d'Artà (UIA) muestran ahora sus preferencias por el confort de la oposición. Ni siquiera se aprestan a negociar.

A falta de desvelar las cartas que cada uno se guarda en la manga, el PP, por otro lado comienza a adquirir conciencia pública de que dispone de posibilidades de alcanzar la alcaldía. Cuando menos pasará a ser la minoría mayoritaria si UIA solidifica su postura actual de rehusar la alcaldía para cualquiera de sus tres ediles. "Me sorprende que yo pueda ser alcaldesa", exclamó ayer la popular Conxa Morey, pero no descartó nada. Sabe que todo depende de la elección de UM y recordó que ha mantenido buen entente con EU-Els Verds e incluso acuerdos puntuales con UIA "por el bien del pueblo".

UM comenzará a fijar su posición en el comité extraordinario que ha convocado para esta noche en el que se entrará sin posturas preconcebidas, pero también sin renuncias. El cabeza de lista Rafel Gili, al conocer la oferta del PSOE, recordó que ellos les anteceden en número de votos y que "partiendo de cero no tenemos por qué cederles la alcaldía". Julen Adrian, único edil de EU-Els Verds, mantiene abierta la puerta a la espera de los negociadores, pero en ella ha fijado un cartel con la advertencia de que "no es grumete de nadie".

Con esta situación, todos los grupos políticos, excepto UIA, responsabilizaron ayer a la alcaldesa Margalida Tous de la situación de desorientación política actual y del desalojo de cargos en la casa consistorial.