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Un concejal de Palma estaciona el coche oficial en un aparcamiento de discapacitados

Miquel Busquets acudió a un acto en la calle Manacor y su chófer estacionó el vehículo en una plaza prohibida mientras esperaba al regidor

El concejal Busquets utiliza un vehículo oficial, que ocupó una plaza de párking para discapacitados

El concejal Busquets utiliza un vehículo oficial, que ocupó una plaza de párking para discapacitados / J.F.M.

El concejal de seguridad ciudadana de Palma acudió el pasado miércoles invitado a un acto que organizaba la ONCE, con motivo del Día Internacional del Bastón Blanco. Miquel Busquets se desplazó al edificio de la calle Manacor en un coche de la flota de vehículos oficiales, un modelo de la marca Volvo, que pertenece al Ayuntamiento de Palma, conducido por un veterano policía que forma parte de la plantilla del cuartel de San Fernando.

El chófer personal del concejal de Cort dejó a su jefe a las puertas del edificio de la calle Manacor y después parece ser que realizó un recorrido por la zona en busca de un aparcamiento adecuado, a la espera de que Busquets concluyera su presencia en el acto al que había sido invitado. Mientras el representante político participaba en un ensayo, que consistía en un recorrido por la calle Manacor con los ojos tapados y con el uso de un bastón, el chófer regresó al edificio de la ONCE. Y el lugar que eligió para estacionar el coche oficial fue un aparcamiento destinado a discapacitados. No fue una parada que durara pocos segundos, sino que como mínimo estuvo más de media hora ocupando una plaza en un lugar donde está prohibido estacionar, salvo que se disponga de un permiso especial, que en este caso el coche del concejal no lo tenía. La normativa sanciona con elevadas multas a los vehículos sin autorización que ocupan, aunque solo sea unos pocos minutos, estas plazas específicas. La normativa municipal establece sanciones de hasta 200 euros por estacionar un coche en este tipo de plazas. En estas normas no excluyen a los coches oficiales, que cuentan en algunas zonas de la ciudad con plazas específicas para poder aparcar.

Sin embargo, durante el largo tiempo que permaneció el coche oficial ocupando esta plaza específica para discapacitados por la calle donde se sitúa el edificio de la ONCE no pasóninguna patrulla policial. Seguramente, tampoco se habría impuesto ninguna sanción, dado que el policía que tiene la misión de conducir el coche oficial que utiliza el concejal de seguridad ciudadana de Palma en ningún momento dejó de vigilar el vehículo. Eso sí, no estuvo todo el rato que duró la visita del político dentro del vehículo, sino que la mayor del tiempo permaneció fuera del coche, conversando con una trabajadora de la organización de ciegos.

Cabe recordar que precisamente a este edificio de la ONCE acuden a diario muchas personas con problemas de visión y en muchos casos lo hacen acompañadas de familiares que sí disponen de la autorización especial para estacionar en una plaza para discapacitados. Sin embargo, durante el tiempo que estuvo estacionado el vehículo oficial, no se detuvo ningún otro coche particular. Además, Busquets es el máximo responsables de la Policía Local de Palma, cuyos agentes son precisamente los que se encargan de sancionar a los conductores que estacionan su vehículo en los lugares no autorizados. Es evidente que el responsable del área de seguridad ciudadana de la ciudad de Palma ha sido el primero en no respetar una norma que el resto de ciudadanos sí están obligados a cumplir, bajo la amenaza de una elevada sanción económica, como es aparcar un coche en los lugares autorizados y no en las plazas destinadas a personas con una movilidad reducida.

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