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PATRIMONIO

ARCA inicia una campaña para salvar el edificio de Gaspar Bennàssar en la calle 31 de desembre y proteger el patrimonio del Eixample de Palma

Vecinos y simpatizantes de la entidad se han fotografiado con carteles de “Salvem el patrimoni” ante el edificio en riesgo de demolición para expresar su compromiso con la defensa del paisaje urbano

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

Palma

La Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) ha pasado a la acción. Después de escritos, más escritos y comunicados de prensa, la entidad que vela por proteger los elementos patrimoniales ha dado el pistoletazo de salida este domingo a una campaña para preservar el patrimonio arquitectónico del Eixample de Palma, una zona que consideran “la joya patrimonial que queda por proteger” en la ciudad. La entidad ha alertado del riesgo de perder elementos singulares por la falta de una protección específica. Así, este domingo ha protagonizado una acción “simbólica y reinvindicativa” frente el edificio situado en la calle 31 de Desembre, número 27, que amenaza en ser demolido y que es obra del reconocido arquitecto Gaspar Bennàssar. De momento, las obras de demolición han sido paralizadas por el Consell de Mallorca. Cabe recordar que la entidad conservacionista lleva meses pidiendo al Ayuntamiento de Palma la protección de este inmueble proyectado por el arquitecto Gaspar Bennàssar, mediante su catalogación.

Simpatizantes de ARCA en defensa del patrimonio.

Simpatizantes de ARCA en defensa del patrimonio. / R.F.

En su momento, ARCA denunció la concesión de una licencia de demolición para este edificio y alertó de su valor patrimonial. Tras sus gestiones, se descubrió que la obra era del arquitecto Gaspar Bennàssar, lo que reforzó su petición de conservación. El Consell de Mallorca emitió un informe que recomendaba mantener la fachada y elementos originales del inmueble. “El Consell ha reiterado que el edificio debe preservarse, por lo que las obras se han paralizado temporalmente, pero hoy por hoy el Ayuntamiento de Palma aún tiene la licencia de demolición vigente”, ha advertido la vicepresidenta de ARCA, Àngels Fermoselle, que exige “un nuevo proyecto que respete la autenticidad del inmueble y el paisaje urbano del Eixample”. Además, ha especificado, que “la ley de patrimonio dice que todo lo que tenga valores patrimoniales, aunque no esté catalogado, debe conservarse”. Así las cosas, ARCA considera este caso un símbolo de una problemática más amplia: la falta de un catálogo exhaustivo de patrimonio que incluya los edificios valiosos de toda la ciudad. “Pedimos un catálogo minucioso que revise todo lo que vale la pena conservar”, ha demandado Fermoselle.

Eliminar "agujeros legales"

Como parte de la campaña, la entidad ha organizado este domingo un acto simbólico ante el edificio, donde vecinos y simpatizantes se han fotografiado con carteles de 'Salvem el patrimoni' o 'Salvem l'Eixample' ante el edificio en riesgo de demolición para expresar su compromiso con la defensa del paisaje urbano. Mientras iban posando para las fotografías que se difundirán en redes sociales en el marco de esta campaña para preservar el Eixample, el historiador y divulgador Josep Borne ha recordado la importancia del edificio y de la obra de Bennàssar. Se trata de una construcción racionalista de 1932 que, sin ser de las más espectaculares del reconocido arquitecto, otorga carácter a la zona. Borne ha lamentado la “destrucción paulatina, brutal e inexorable” del patrimonio arquitectónico del Eixample, incluso de toda Palma, y ha reclamado eliminar los “agujeros legales” que permiten la sustitución de edificios singulares por construcciones “feas, estandarizadas y despersonalizadas”.

“Arquitectónicamente hablando, el Eixample vive con miedo por parte de Arca y las personas sensibles con el patrimonio porque estos agujeros legales pueden permitir la destrucción de edificios que para nosotros son singulares y únicos y que enriquecen visualmente el paisaje de la ciudad”, ha confesado el experto. “En el caso de este edificio particular no tenemos ni idea de lo que sucederá. Es un ejemplo más de la destrucción del patrimonio que cada día vemos”, ha advertido Josep Borne que suma 33 años de visitas guiadas por Ciutat.

Tanto ARCA como los expertos coinciden en que la defensa de este inmueble representa una oportunidad de preservar la identidad arquitectónica del Eixample. “Es la última esquina virgen del plan urbanístico de Caubet de 1901. La calle 31 de Desembre está irreconocible, se ha convertido en una selva antiestética. Estamos aquí para exigir que se salve este inmueble y que se amplíe el catálogo de edificios protegidos de Palma”, ha desgranado Borne. “La gente de Palma debe de poder reconocer su ciudad”, ha sentenciado finalmente Fermoselle.

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