El Gobierno obligará a Palma y otras ciudades ‘rebeldes’ a multar en la Zona de Bajas Emisiones
Ultima un decreto que solo concederá validez a estas áreas de tráfico restringido que apliquen un régimen sancionador
Cort no tiene la intención de penalizar a los conductores infractores hasta el 31 de diciembre

Uno de los carteles que advierten sobre la entrada en la ZBE de Palma. / Manu Mielniezuk

El Gobierno se dispone a poner coto a los ayuntamientos que, como el de Palma, no multan en sus respectivas zonas de bajas emisiones (ZBE). Son varios los municipios que, pese a haber declarado estas áreas de tráfico restringido porque les obligan normativas europeas y estatales, en la práctica no aplican medidas coercitivas para evitar que los vehículos más contaminantes circulen por ellas. De este modo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el de Transportes ultiman un Real Decreto que, entre otras cosas, obligará a las ciudades ‘rebeldes’ a implementar un régimen sancionador.
«Se ha puesto de manifiesto la necesidad de establecer unos criterios que garanticen la implantación efectiva de la ZBE», reza el nuevo decreto al que ha tenido acceso este diario. El documento pasará próximamente por el Consejo de Ministros, paso previo a su aprobación definitiva en el Congreso de los Diputados.
El Gobierno espera resolver así el problema de las llamadas zonas de bajas emisiones ‘fake’ que solo existen sobre el papel y que en la práctica han supuesto pocos o ningún cambio para los conductores. De este modo, solo considerará válida una ZBE si cumple con una serie de requisitos que ya están negro sobre blanco en el nuevo decreto. Entre ellos, la imposición de multas para los conductores que accedan a estas áreas sin tener el distintivo medioambiental necesario. Es decir, los turismos y furgonetas de gasolina matriculados antes de enero de 2000, y los diésel anteriores a enero de 2006.
En este sentido, el documento establece la obligación de tener en vigor «un régimen sancionador activo, quedando excluido para esta consideración cualquier sistema transitorio de avisos que pudiera haberse contemplado previamente».
Palma incumple con esta condición en la actualidad, y además ha mostrado su disposición a seguir incumpliéndola al menos hasta el 31 de diciembre.
La ZBE entró en vigor el 1 de enero con una suspensión de las sanciones de seis meses con el pretexto de que los conductores tuvieran tiempo de informarse y acostumbrarse a la nueva situación. Ese periodo de gracia sin multas terminaba este 30 de junio, pero el pleno del pasado mayo aprobó con los votos del PP una proposición de Vox para alargarlo todo este 2025.
En realidad, Vox pedía derogar directamente la ZBE, pero tuvo que conformarse con que el equipo de gobierno aceptara aplazar otros seis meses la aplicación de un régimen sancionador.
En todo caso, los servicios jurídicos de Cort analizan la si esta opción es viable y se espera un dictamen en los próximos días.
Cámaras operativas
La próxima aprobación del decreto obligará a recular al departamento de Movilidad que dirige Toni Deudero y a imponer las sanciones previstas de hasta doscientos euros a los vehículos que accedan irregularmente a la ZBE, un área comprendida entre el mar y Avingudes.
Aunque son pocos los conductores que tendrán vetado el paso a esta zona de tráfico restringido —el parque de vehículos anteriores al año 2000 es muy reducido y además se contemplan numerosas excepciones— Deudero se ha mostrado hasta la fecha reacio a multar.
El decreto establece otros requisitos que, a priori, Palma cumple, como la publicación de la normativa municipal vigente donde se establece la delimitación legal de la ZBE., un sistema activo de control de accesos, monitorización y seguimiento y su integración con el operativo de la Dirección General de Tráfico.
En este sentido, Movilidad instaló dieciséis cámaras lectoras de matrículas estratégicamente situados en el perímetro que rodea el Casc Antic para controlar la entrada a los coches más contaminantes. «Con este sistema se comprobará si el vehículo puede acceder o no a la citada zona y se propondrá la sanción correspondiente en su caso, sin perjuicio de las facultades que la Policía Local también tenga asignadas para el control, vigilancia y sanción de las infracciones y no cumplimiento de las normas establecidas», recoge la ordenanza que regula la ZBE en Palma.
Teóricamente las cámaras están operativas, pero hasta ahora ningún infractor ha sido notificado con una multa.
Multas de 200 euros y distintivo ambiental recomendado en el coche pero no obligatorio
La Zona de Bajas Emisiones de Palma comprende toda el área del centro de la ciudad que limitan las Avingudes, la plaza de Espanya, Vía Alemania y Portugal, Passeig Mallorca, desembocadura de sa Riera, Avenida Gabriel Roca y Avenida Adolfo Suárez. Es decir, lo que antiguamente era la Palma protegida por las murallas y que en su mayoría ya es zona ACIRE.
En una primera fase, que entró en vigor el 1 de enero, pueden acceder motos y ciclomotores; vehículos con distintivo B, C, ECO y 0 emisiones, y vehículos autorizados. Por contra, los turismos y furgonetas de gasolina matriculados antes de enero de 2000 y los diesel anteriores a enero de 2006 tienen vetada su entrada. De lo contrario se arriesgan a multas de 200 euros cuando el Ayuntamiento levante la actual moratoria de sanciones.
En una segunda fase, a partir del 1 de enero de 2027, solo podrán acceder a la ZBE vehículos con distintivo C (turismos y furgonetas de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y los diésel a partir de 2015), ECO y 0, así como vehículos autorizados.
En una tercera fase, a partir de 2030, solo los vehículos con distintivo ECO y 0. Es decir, híbridos, enchufables o no, y eléctricos.
No es necesario llevar la pegatina en el vehículo, pero sí es necesario conocer cuál es el distintivo ambiental de la DGT que tiene el vehículo.
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