El drama de la falta de plazas 0-3 en Palma: las 'escoletas' públicas Verge de la Salut y Santa Catalina no admiten alumnos nuevos por obras

El gran déficit de la red pública de primera infancia en Ciutat se agrava este año con dos centros que no crecerán, lo que supone hasta 73 plazas menos

El edificio de la escoleta de Santa Catalina lleva meses en obras

El edificio de la escoleta de Santa Catalina lleva meses en obras / M.F.R.

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

Palma

El gran déficit de la red pública de plazas educativas 0-3 en Palma se agrava este año al haber dos centros públicos que no han admitido nuevos alumnos por obras en sus respectivos edificios: la 'escoleta' municipal de Santa Catalaina y la de Verge de la Salut (que depende directamente de la conselleria de Educación). A los padres que intentaban marcar esta opción a la hora de solicitar plaza el sistema no les dejaba.

El centro de 0-3 de Santa Catalina deja de sumar 53 nuevos estudiantes: no habrá grupos de bebés y no entrarán niños nuevos en los grupos de 1 y de 2 años. Este curso han ofrecido 108 plazas, distribuidas en 8 aulas. Su oferta se reduce a la mitad de cara al curso que viene. Por su parte, el Verge de la Salut, ubicado en la calle General Riera, tampoco crecerá, no tendrá grupo de bebés y de los otros niveles se quedará solo con los 12 niños que ya estaban matriculados este curso. Debido al mal estado de su sede habitual y mientras se acometen las obras, serán trasladados a una "aula agrupada" en el CEIP Miquel Costa i Llobera. Este centro deja de ofrecer así un total de 18 plazas.

El curso pasado sucedió lo mismo con la escoleta Santa Creu. El centro público tuvo que abandonar sus instalaciones por el mal estado de los edificios colindantes y fue traslado al colegio concertado San Alfonso Maria de Ligorio, perdiendo por el camino la mitad de las plazas al pasar de acoger a 85 niños a un máximo de 42.

Renuncias a fondos europeos para crear centros públicos

Con todo (entre el mal estado de los edificios y la parálisis de años en la creación de nuevos centros), la red pública de plazas 0-3 años crece muy lentamente en Palma, donde hay un gran déficit. Esta semana se ha sabido además que Cort ha renunciado a fondos europeos (617.400 euros), para crear una nueva escoleta pública de 49 plazas en la calle Reina Maria Cristina. Se ha alegado que era imposible cumplir con los requisitos y las plazas. Desde 2020, el Ajuntament ha estado pagando el alquiler del espacio sin que se haya iniciado ninguna obra. Como alternativa, se proyecta ahora la construcción de una nueva escoleta en un solar de titularidad municipal en la barriada de S’Olivera, a unos 800 metros de la ubicación original, en coordinación con la conselleria de Educación. El Ayuntamiento ya había renunciado a una subvención de 333.000 euros para crer una escoleta en Foners, de 37 plazas públicas. Sí siguen adelante los proyectos de Son Dameto y Son Gibert.

Así, la red pública en Palma crece a cuenta gotas pese a la elevada demanda: en los últimos dos años, Palma ha incorporado un total de 832 nuevas plazas de 0 a 3 años, pero solo el 11 % son de titularidad pública (las 96 que la conselleria de Educación, no el ayuntamiento, ha habilitado en los CEIP Son Pisà, Anselm Turmeda, Miquel Porcel y sa Indioteria).

Este desequilibro pone en peligro la equidad porque la diferencia de precio entre una pública (en la que está todo cubierto) y una concertada (en la que se paga por los servicios de 'matinera', comedor, hora de la siesta y atención por la tarde, y otros servicios extra) puede ser de hasta el 125%.

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