Concluye la restauración del arco de la Font de la Vila en la plaza Patins de Palma

La empresa Eurocarnavales ha llevado a cabo los trabajos con la supervisión de técnicos de Patrimonio del Consell

Palma recupera uno de los vestigios más notables que se conservan de la época musulmana

La construcción que abastecía de agua a Palma en la plaza Patins.

La construcción que abastecía de agua a Palma en la plaza Patins. / B. Ramon

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Palma

Uno de los vestigios más reconocibles de la Font de la Vila en Palma ha recuperado su esplendor. El arco de esta acequia de época musulmana vuelve a lucir en la plaza Berenguer de Palou, conocida como plaza Patins, después de la profunda rehabilitación a la que ha sido sometida durante este último medio año. 

La empresa Eurocarnavales, propietaria del solar por el que discurría la Font de la Vila en esta parte de Palma, ha llevado a cabo los trabajos bajo la supervisión del departamento de Patrimonio del Consell. «La restauración del conjunto ha terminado. Ha sido un trabajo intenso porque estaba muy deteriorado, pero lo hemos llevado a cabo sin incidencias y con la ayuda del Consell», explica Alberto Canaves, propietario de Eurocarnavales. 

Próximamente abrirá un local comercial.

Próximamente abrirá un local comercial. / R. Sanz

El arco de la Font de la Vila precede a un solar en el que esta empresa está construyendo un establecimiento comercial que abrirá al público cuando los trabajos concluyan. Esta intervención, que todavía se alargará unos cuantos meses, se está llevando a cabo con el máximo cuidado para no dañar los vestigios recientemente rehabilitados. 

El muro de la Font de la Vila vuelve a recordar, al menos en parte, a aquella magnífica obra hidráulica diseñada en el siglo X para abastecer de agua a la Palma musulmana. La piedra ha sido tratada para limpiarla de suciedad y grafitis, y uno de los dos arcos de la parte superior se ha abierto al cielo tras permanecer años tapiado.

Un cartel identifica la construcción como Arc de la Font de la Vila y recuerda que está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que pide a los ciudadanos que «respeten su historia y belleza». 

Un caso excepcional

Conocida en sus orígenes como Ayn al-Amir o Fuente del Emir, fragmentos de la histórica acequia siguen conservados en diferentes rincones de la ciudad. El conjunto de la plaza Patins es uno de los más notables por su volumen y un caso excepcional por haber sobrevivido al paso de los siglos en pleno centro de Palma. 

El manantial de la Font de la Vila, próximo al campus de la Universitat, lleva siglos abasteciendo de agua a ciudadanos y regantes. Discurría en muchos tramos a través de canalizaciones subterráneas, surtía a las fuentes de la ciudad y llenaba los aljibes con los que estaba conectada.

De hecho, en la actualidad se conserva un depósito de agua monumental en el subsuelo de los jardines que hay junto al Parlament, entre la Costa de la Seu y la calle Palau Reial. Construido en el siglo XIX y descrito como una catedral bajo tierra, se alimentaba dela Font de la Vila. Cort estudia una propuesta de ARCA para abrirlo al público.

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