El Paseo Marítimo encara el principio del final de sus obras

El miércoles concluyó oficialmente el grueso de los trabajos de reforma del paseo, aún con detalles por pulir y maquinaria todavía en funcionamiento

Comerciantes y vecinos se muestran ilusionados

Jordi Sánchez

Jordi Sánchez

Palma

Las obras del Paseo Marítimo encaran el principio de su final. Este miércoles 16 de abril se daba por acabado oficialmente el grueso de los trabajos que desde noviembre de 2022 viene realizando la UTE homónima, bajo la coordinación y supervisión de la Autoritat Portuària de Balears (APB) y el Ayuntamiento de Palma. El paseo todavía presenta un aspecto recargado, con vallas, maquinaria pesada y polvo, elementos que no han impedido que la ciudadanía estrene y disfrute de una de las obras más ambiciosas realizadas en la ciudad en los últimos años, -seguida de la reforma de la Plaza España-. Han sido cerca de 50 millones de euros para transformar 3,5 kilómetros de arteria urbana en la primera línea de Ciutat

 La intención manifiesta de la APB es que, a excepción de las obras en la curva de PortoPi -un problema con la titularidad del solar las ha retrasado hasta 2026-, ya en octubre pueda inaugurarse oficialmente, y por todo lo alto, el nuevo Paseo Marítimo. Javier Sanz, presidente de la entidad, señalaba hace unas semanas que para festejar la culminación de las obras, el próximo 5 de octubre se organizará una gran fiesta ciudadana con una carrera popular benéfica y actividades sociales.

Sin embargo, y hasta entonces, todavía queda trabajo por delante. La zona de la plaza Santo Domingo, ajustada para facilitar el acceso de los vecinos del Jonquet, estará lista en julio, mientras que en la desembocadura del Torrent de Sant Magí, donde se detectaron patologías estructurales en el muelle, los trabajos también se prolongarán hasta julio, al igual que en un tramo desde el bar de Cap Blanc hasta el Torrent de sa Riera.

Zonas renovadas

Cientos de personas han recorrido estos últimos días, y por primera vez, tanto el nuevo carril bici como el renovado paseo en la zona frente al mar. El tramo que transcurre por Can Barberà es quizás el más despejado de los tres kilómetros de paseo. Por el contrario, a la altura del hotel Mediterráneo, donde parte de la antigua pasarela continúa sujetada por un andamio y pegada a su fachada, excavadoras, vallas y terraplenes sin terminar, entre otros, siguen formando parte del paisaje. 

Donde la fotografía fija ha cambiado radicalmente ha sido en los alrededores del Club de Mar. Cercado hasta esta semana por vallas y equipamiento de obra, el progreso de la reforma que se está llevando a cabo en su interior era, desde fuera y hasta ahora, un misterio para los transeúntes. Ahora, con la reapertura de Paseo Marítimo, se ha dejado por primera vez al descubierto la fachada del que será el nuevo Club de Mar. De color grisáceo y formas cuadradas, estará conectado con el paseo a través de una pasarela inclinada de hormigón. 

Las zonas verdes están al 95% y serán terminadas en los próximos meses, mientras que los parques infantiles serán abiertos al público en un breve período de tiempo. El tráfico rodado, además, ha recuperado este fin de semana la fluidez después de varios días de atascos y retenciones dirección Palma, provocados por el uso que hacían los operarios de uno de los carriles durante el intenso final de las obras. Camiones y máquinas de asfaltado obligaban a reorganizar el tráfico, que circulaba gran parte del tiempo en fila de a uno.

Así han sido las obras de remodelación del Paseo Marítimo de Palma.

APB

Satisfacción y propuestas

Vecinos y comerciantes del Paseo Marítimo lo tienen claro: «Estamos contentos, satisfechos con el trabajo». El presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales del Paseo Marítimo (ACOIPAM), Manuel Jiménez, asegura estar «ilusionado y aliviado» por el fin de las obras, aunque continúa reclamando más espacios de aparcamiento y una mejor conectividad del transporte público con el paseo: «Tienen que publicitar el parking de Marivent y poner buses lanzadera, que con la línea 1 no basta».

Por su parte, Antonio Ruiz, presidente de la Asociación de Vecinos del Paseo Marítimo, tampoco esconde su satisfacción con el final de las obras, sobre todo por la apertira del carril bici, que ha permitido que estos vehículos ya no tuvieras que circular por la acera. Sin embargo, apunta que en el muelle de Sant Magí «hay una parte en la que tienen que ir bicicletas y peatones juntos porque no estaá abierto el carril», mostrando preocupación por los accidentes que esta convivencia puede causar. Por último, aunque consciente de que quedan detalles por pulir, explica que todavía quedan semáforos que no funcionan en algunos puntos del paseo.

Confusión entre los transeúntes con los semáforos

Todavía quedan detalles por pulir en el nuevo Paseo Marítimo. Uno de ellos es la puesta en marcha de todos los semáforos instalados a lo largo de la vía. Varios de ellos, ubicados en puntos habilitados para cruzar, no funcionan. Los viandantes viven momentos de confusión al no saber si cruzar o no, dado que el semáforo todavía no emite ninguna luz.

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