Gentrificación: La riqueza inmobiliaria marca el nuevo estatus social en Palma
Un estudio de la UIB galardonado por una revista científica examina la quinta ola de la gentrificación y su impacto en la desposesión de vivienda entre 2003 y 2020

Los geógrafos Antoni Artigues, Sònia Vives y Onofre Rullan, esta semana en el campus de la UIB. / B. Ramon

Un estudio de la Universitat de les Illes Balears (UIB) que radiografía la transformación social de Palma bajo el yugo de la gentrificación financiarizada ha sido galardonado por la revista científica Scripta Nova. La investigación premiada evidencia cómo el rendimiento inmobiliario ha superado el esfuerzo laboral como motor del estatus social, reconfigurando una estructura donde la vieja promesa de prosperar con el estudio ya no es garantía.
Los autores del análisis Sònia Vives, Onofre Rullan y Antoni Artigues, geógrafos e investigadores del grupo R+D+I de Sostenibilidad y Territorio de la Universitat, detallan cómo su trabajo, titulado Gentrificaciones financiarizadas, gentrificaciones de quinta oleada. Relaciones desahucios-clase en Palma (Mallorca-Islas Baleares), examina los procesos de desposesión de la vivienda en Palma desde 2003 hasta 2020, en el contexto de la denominada quinta ola de gentrificación.
Esta, también llamada gentrificación financiarizada, es aquella «que se produce en el periodo entre 2013 y 2014, después de que la Unión Europea y el Estado pactaran rescatar a los bancos tras la crisis de 2008, en la que ya intervienen los agentes transnacionales como los fondos de inversión y que elimina la clase media-alta», apuntan los investigadores. Y es que, como detallan los geógrafos de la UIB, este desplazamiento involuntario de residentes ha pasado por diferentes etapas.
En la primera ola, que tuvo lugar en los años setenta, se produjeron gentrificaciones puntuales sobre todo en Nueva York, en Estados Unidos; en los 80 «esos procesos ya dejan de ser tan puntuales. Ya se empieza a sustituir a las personas por el capital», señala Vives, quien continúa explicando que la tercera, en los 90, es la que ya llega a Palma con «la entrada de los capitales privados, como ocurrió en Sa Gerreria». Mientras que durante la cuarta ola este desplazamiento se expandió a toda la ciudad. «Fue como una metástasis que fue ocupando las distintas zonas de Palma», puntualiza Artigues.
Es así como la transformación urbana ha afectado tanto a la distribución espacial, como a las clases sociales. Los autores de este estudio galardonado con el premio Luz Marina García Herrera al mejor artículo publicado entre 2022 y 2023, argumentan que la diferenciación social antes se regía por el lugar de las personas en el sistema productivo, es decir, trabajadores y no trabajadores, mientras que tras la resolución de la crisis de 2008, el acceso a la propiedad se vuelve un elemento fundamental, de modo que «si antes lo importante eran las rentas salariales, ahora lo que genera riqueza son las rentas de los activos, especialmente los activos inmobiliarios», destaca Vives.
«La sociedad queda así dividida entre propietarios y no propietarios. Entre gente que puede acceder a la vivienda a través, por ejemplo, de la herencia de sus padres o familiares, y gente que tiene complicado acceder simplemente a un refugio. Por eso vemos a gente viviendo en caravanas o en poblados bajo la Vía de Cintura», sostiene Rullan.
Por lo tanto, mientras antes lo importante para tener estatus social era tener un buen trabajo y un buen sueldo, ahora lo es tener una vivienda.
Santa Catalina y Son Gotleu
Los investigadores hablan en su análisis de dos procesos de desposesión de la vivienda: los desahucios por impago de alquiler y las ejecuciones hipotecarias. En cuanto al primer caso, los geógrafos de la UIB señalan que se iniciaron en el centro histórico, vinculados al proceso de reforma urbana, y que con el tiempo se fueron expandiendo a la parte oriental, la de estatus social medio-bajo, para generalizarse después a casi toda la ciudad, debido sobre todo al alquiler turístico. Así, Vives, Artigues y Rullan ponen el foco en Santa Catalina.
En cuanto a las ejecuciones hipotecarias, explican que su distribución geográfica está mucho más concentrada en barrios de la zona oriental de Palma, la más empobrecida históricamente, y pasan después a otras barriadas también empobrecidas de la parte más occidental. «Se concentran en los barrios más pobres, porque es un proceso más definitivo. Ocurre mucho sobre todo en Son Gotleu», señala Vives. La característica principal de las zonas en las que se producen las ejecuciones hipotecarias, espacios de clase muy baja, es la presencia de migración procedente de los países del Sur, destaca el artículo.
Pero ¿cómo solucionar esta problemática? Los investigadores hablan de varias posibilidades, como poner límite a los precios, «como se plantea ya en muchas ciudades europeas», controlar determinadas inversiones, o aumentar los salarios, que «desde 2008 no han dejado de bajar en términos reales, mientras que el precio de la vivienda se ha multiplicado por ocho», matiza Rullan.
Con la Hipoteca Joven del Govern lo que se está haciendo es que la «especulación la pague la Administración, y por lo tanto todos los ciudadanos
Sin embargo, no consideran como una salida óptima medidas del Govern balear en esta materia, como por ejemplo la Hipoteca Joven. De hecho el investigador considera que con esta iniciativa lo que se está haciendo es que la «especulación la pague la Administración, y por lo tanto todos los ciudadanos».
Este estudio, publicado en julio de 2023, pone de relieve que Palma es un ejemplo clave para entender el impacto global del capitalismo financiarizado en las ciudades, y abre la puerta, además, a profundizar en cómo la dinámica inmobiliaria está reconfigurando las estructuras sociales. Una realidad, aseguran los geógrafos de la UIB, que ya se encuentran analizando.

Sònia Vives explica los detalles del artículo premiado. / B. Ramon
Suscríbete para seguir leyendo
- Declaran improcedente el despido de una barrendera de Emaya que se iba a su coche supuestamente a dormir en Palma
- Cierran dos nuevos bazares chinos en Palma y crece la inquietud en Son Armadans: “Nos preocupa que se conviertan en locales de masajes”
- La barrendera de Emaya despedida a la que la Justicia ha dado la razón: 'No me iba al coche a dormir, iba a tomarme la medicación
- Envejecer sola en Santa Catalina, icono de la gentrificación: 'Los vecinos van desapareciendo, ahora todos son modernos, jóvenes y guapos
- Palma, entre los destinos más demandados del mundo este verano: Los vecinos ya se organizan contra la saturación turística
- Advierten de cierres en bares y restaurantes en Palma si Cort les obliga a separar las terrazas de las fachadas
- Colapsos en los buses de Palma: un vídeo viral reabre el debate sobre el transporte público en temporada alta
- El Mónaco, el bar de abuelos y modernos que resiste la gentrificación desde una esquina de Nuredduna