Movilidad

El Ayuntamiento de Palma tarda hasta dos años en conceder licencias de vados

La Defensora de la Ciudadanía denuncia la saturación del área de Movilidad n Cort admite la demora y asegura que trabaja en una mejora del sistema informático para agilizar los trámites

Los ciudadanos tienen que pagar por la licencia de vado desde que la solicitan, aunque la reciban más tarde.

Los ciudadanos tienen que pagar por la licencia de vado desde que la solicitan, aunque la reciban más tarde. / Guillem Bosch

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Palma

El Ayuntamiento de Palma tarda entre uno y dos años en conceder licencias para vados permanentes, un retraso que obliga a los ciudadanos a pagar por un servicio que no reciben hasta mucho tiempo después. Esta demora ha sido denunciada en varias ocasiones por la Defensora de la Ciudadanía de Palma, Anna Moilanen, que ha recibido muchas quejas al respecto, principalmente por la incertidumbre generada en las personas que lo solicitan, que no reciben información clara sobre el estado de sus expedientes.

Moilanen explica que el problema se ha intensificado en los últimos meses y se ha registrado un aumento exponencial de las reclamaciones por este motivo. «La mayoría de los expedientes que tenemos abiertos en la Oficina es por demora en la respuesta para la obtención de vados. Los ciudadanos nos dicen que no responden a su petición, no saben si hay algún problema, y pasan meses e incluso años», afirma.

Uno de los casos recientes, según Moilanen, es el de una mujer que lleva esperando casi un año la autorización para un vado destinado al acceso de dos vehículos a su vivienda particular, con el agravante de que implica la reubicación de una plaza de movilidad reducida, generando una situación aún más compleja. Otro ejemplo afectado es el de un taller de vehículos que, habiendo pagado la tasa correspondiente desde el primer momento, no ha obtenido aún su licencia, lo que provoca conflictos diarios con otros ciudadanos que aparcan en el espacio reservado.

La raíz del problema, según la Defensora, radica en la falta crónica de personal técnico cualificado en el área de Movilidad de Cort, situación que ya había advertido en legislaturas anteriores. Según explica, este puesto es difícil de cubrir debido a que se exige una titulación específica que resulta más atractiva en el sector privado por mejores condiciones económicas.

«La excusa de la falta de personal es correcta como motivo, pero no puede ser eterna. Es una vulneración clara de los derechos de la ciudadanía, porque el Ayuntamiento está incumpliendo los plazos establecidos por ley», señala Moilanen, quien además reclama mayor transparencia e información pública sobre estos retrasos.

Desde el Ayuntamiento de Palma reconocen la existencia de estos retrasos, aunque aseguran que están trabajando en la solución. Fuentes de Cort señalan que ahora Movilidad está inmerso «en un proceso de adecuación del sistema informático para agilizar los trámites y reducir las listas de espera». Además, destacan que el volumen de solicitudes es «mucho mayor que antes» y reconocen que esta situación genera listas de espera que intentan solventar lo antes posible.

Respecto a las solicitudes relacionadas con plazas para personas con movilidad reducida, desde Cort aseguran que estas peticiones se atienden con carácter preferente y se resuelven con mayor rapidez. «Si un ciudadano pide una plaza en una calle que no dispone de ellas o son insuficientes, automáticamente pasa a ser una petición prioritaria», afirman estas mismas fuentes municipales.

Mientras tanto, Moilanen insiste en que la falta de respuestas concretas provoca incertidumbre y frustración entre los ciudadanos que, además de soportar la espera, paga desde el inicio la tasa anual por un servicio que no disfruta. Algunos llegan incluso a colocar el justificante de pago como aviso informal para disuadir el aparcamiento frente a sus propiedades.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents