ARCA lamenta la demolición de otra casa tradicional de El Molinar: "Caminamos hacia un barrio elitista"

Urbanismo concede la licencia de derribo a una vivienda situada en primera línea del paseo para construir una promoción de lujo

Vivienda tradicional en la calle Vicari Joaquim Fuster que será demolida.

Vivienda tradicional en la calle Vicari Joaquim Fuster que será demolida. / ARCA

Palma

ARCA ha lamentado este martes que El Molinar "sigue perdiendo su personalidad" por la demolición de otra de sus casas tradicionales. La gerencia de Urbanismo ha dado luz verde a la licencia de derribo tras su aprobación en la última reunión de la Comisión del Centro Histórico de Palma "con el único voto de ARCA en contra de su destrucción".

Según el anuncio de una inmobiliaria colgado en el inmueble, esta vivienda ubicada en el número 153 de la calle Vicari Joaquim Fuster dará lugar a una promoción de lujo.

"En primera línea de El Molinar sólo hay un edificio catalogado. Durante los últimos años la presión de transformación de las casas sencillas originales ha sido enorme, provocando una pérdida de identidad porque los sucesivos planes urbanísticos no han sabido preservar la esencia del barrio. Ni el PGOU, ni el POD decaído, tampoco lo hace", ha cuestionado ARCA.

"El problema no es únicamente perder un edificio original, sino que la nueva construcción no está obligada a cumplir más parámetros que limitar la altura a planta y piso. Sin embargo, está obligada a eliminar la esquina creando un chaflán, lo que vulgariza el espacio y además se perderá el porche delantero por encontrarse a dominio público", añade la entidad conservacionista.

Pide cambios a Cort

ARCA señala que "caminamos sin detenernos hacia un Molinar elitista que va perdiendo su esencia". Y lamenta que "de nada han servido las reuniones mantenidas con los distintos equipos de gobierno para adoptar medidas sencillas de nueva construcción que al menos protegieran algunas características que conserven la personalidad del paisaje del barrio".

La entidad subraya que "la distancia entre el sentir de la gente y el urbanismo de los barrios singulares es cada vez mayor". Y concluye reclamando al equipo de gobierno municipal que introduzca en el POD las modificaciones necesarias para ampliar el catálogo del Molinar e implantar unas normas de nueva construcción "que preserven las características de la zona evitando especialmente los chaflanes y las aberturas excesivas a fachada entre muchas otras exigencias".

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