La solución de Cort para tapar el hormigón de cuatro farolas junto a la Seu: piedra natural rematada con madera sintética
El Ayuntamiento madura una propuesta para recubrir la base de las iluminarias de la plaza de l'Almoina que se instalaron por encima del nivel del suelo para no dañar restos arqueológicos

Cort propone recubir con piedra natural la base de cuatro farolas de la Seu. / DM
El Ayuntamiento de Palma sigue dando vueltas a la solución más adecuada para recubrir o camuflar las bases de hormigón sobre las que se asientan cuatro farolas en la plaza de l'Almoina, junto a la Seu y la fachada renacentista de ca'n Cirera. Estas luminarias fueron instaladas por encima del nivel del suelo porque perforar suponía una amenaza para los restos arqueológicos que abundan en esta parte de la ciudad.
Una de las alternativas que maneja el Consistorio es tapar esos cuadrados de hormigón con una superficie de piedra que encaje con un entorno muy particular, a los pies de la Catedral y a escasos metros del Palau de l'Almudaina. "Estamos evaluando, junto a los vecinos de la zona, distintas propuestas para ver cuál es la mejor opción para embellecer este espacio", subrayan desde el Consistorio.
Una vez los residentes de la zona den su visto bueno, la propuesta se someterá a la aprobación de la Comisión del Centro Histórico.
El recubrimiento propuesto por Cort es de piedra natural y está rematado por esquinas de madera sintéticas. Se levantaría medio metro por encima del nivel del suelo y tendría un ancho de un metro.
En el barrio hay impaciencia porque Cort termine una intervención que empezó hace más de un año. A día de hoy las bases de hormigón de las luminarias están valladas para evitar que los vehículos de los residentes que estacionan en esa zona sufran roces o dañen estas estructuras. Pero los vecinos ya han expresado su disconformidad porque a estas alturas no haya madurado ninguna alternativa. Tratándose además de un rincón emblemático de la ciudad.
Portazo a instalar bancos
Parece haber quedado descartado el plan de aprovechar las bases de hormigón para instalar bancos. El Ayuntamiento consideró en su día que esta alternativa como la más adecuada porque serviría para camuflar el hormigón y de paso proporcionaría un espacio para sentarse en un lugar transitado por miles de turistas. Sin embargo, el recubrimiento de piedra parece haber tomado la delantera.
La última palabra la tendrán los vecinos, que llevan tiempo esperando una solución definitiva.
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