Las señales de tráfico en Palma, objetivo de los ladrones: "Es el nuevo cobre"

Vecinos del Rafal-Vivero advierten de la sustracción de una quincena de estos elementos en el barrio en el último mes

Rafel García señala uno de los agujeros tras el robo de una señal en el Rafal-Vivero.

Rafel García señala uno de los agujeros tras el robo de una señal en el Rafal-Vivero. / Guillem Bosch

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Preocupación y sorpresa en el barrio del Rafal-Vivero por el robo de señales de tráfico. La asociación de vecinos y el Col·lectiu Embat denuncian que en las últimas semanas han sido sustraidas una quincena de estas señales, y reclaman al Ayuntamiento de Palma atención sobre un fenómeno que consideran "insólito" en esta parte de Palma.

Al recorrer las calles próximas a la plaza de l'Església como Baltasar Valentí, Crèdit Balear o del Mestre Perosi el peatón puede seguir un rastro de pequeños agujeros en los que se apuntalaban las señales desaparecidas. "No sabemos quién o quiénes están robando las señales, pero lo hacen por los postes de aluminio. Dicen que el precio ha subido. Antes robaban el cobre de las farolas y ahora se han pasado al aluminio", señalan Rafel García, presidente de la asociación de vecinos del Rafal-Vivero.

El disco también puede ser valioso en el mercado negro, aunque también es utilizado como elemento decorativo.

La mayoría de las señales desaparecidas indican prohibición de aparcar, de circular por una determinada calle u obligación de ceder el paso. "Eso supone un peligro de accidentes porque desde que las roban hasta que el Ayuntamiento las repone pasan días y los conductores pueden confundirse", manifiesta García.

Los vecinos se encuentran con nuevos agujeros con regularidad cuando transitan por estas calles, e informan al departamento de Movilidad para que operarios municipales se desplacen al lugar y las restituyan. Este pasado miércoles en un pequeño tramo de la calle Baltasar Valentí había hasta tres agujeros, prueba de la facilidad que se encuentran los ladrones para sustraer las señales.

En una calle cercana se levanta una nueva, como atestigua el cemento casi fresco que la ancla al suelo.

Los residentes no esconden su sorpresa por la recurrencia con la que se producen estas sustracciones desde finales de año pasado, y se preguntan quién o quiénes han puesto el foco en los postes de aluminio que se erigen en el Rafal-Vivero. Además de reclamar al Consistorio la rápida sustitución de los elementos robados, se preguntan si este fenómeno es propio de su barrio o se extiende por otras zonas de Palma.

Movilidad: "No nos consta un repunte"

El área de Movilidad respondió a preguntas de este periódico que no tiene constancia de que haya un problema de robo de señales de tráfico focalizado en el barrio del Rafal-Vivero. "Es algo que ocurre por toda la ciudad, aunque no nos consta que últimamente haya habido un repunte. Ocurre que el aluminio de los postes tiene su valor y en algunos casos es relativamente fácil extraerlas. Después las llevan a algún chatarrero y desaparecen", informan desde este departamento.

Asimismo, Movilidad subraya que los operarios municipales sustituyen los postes sustraidos con la mayor celeridad posible cuando se les notifica uno de estos incidentes.

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