Alquileres disparados en Palma: anuncia una habitación por 900 euros al mes para dos personas

La propietaria de este dormitorio de la calle Metge José Darder dirige la oferta "solo a hombres" y reclama además trescientos euros de fianza a cada inquilino

Habitación que se alquila por 900 euros al mes.

Habitación que se alquila por 900 euros al mes. / DM

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

El precio de los alquileres en Palma conquista nuevas cumbres con frecuencia. Un piso entero ya se escapa de muchos presupuestos, por lo que el arrendamiento de habitaciones. Pero incluso en este ámbito los propietarios empiezan a reclamar cantidades disparatadas.

Una de ellas, Eugenia, anuncia en Facebook una habitación para compartir por 900 euros en un piso en la calle Metge José Darder. "Alquiler 450 euros mes por persona, incluidos gastos, más 300 euros de fianza cada uno", ofrece esta persona. Un precio desorbitado incluso tratándose de Palma, y buen ejemplo de la emergencia habitacional que sufre la ciudad.

Imagen de la habitación de Metge José Darder.

Imagen de la habitación de Metge José Darder. / DM

La propietaria especifica en el anuncio, fechado el 22 de enero, que la habitación es "solo para hombres". En este sentido, expresa sus preferencias por "familias (hijo y padre o dos hermanos), amigos o compañeros de trabajo". Y reclama que sean "responsables, limpios, respetuosos y trabajadores".

El cuarto, reza el anuncio, está listo "para entrar a vivir" y cuenta con baño privado. La estancia mínima, especifica la propietaria, es de seis meses.

Un nuevo hito

Las fotos que acompañan al anuncio muestran una modesta habitación con dos camas individuales, dos pequeñas mesitas de noche, una mesa con dos sillas y un armario. Se supone que los inquilinos pueden utilizar la cocina, lavadora y otros servicios comunes.

Pedir 900 euros por una habitación, que además deben compartir dos personas, es un nuevo hito en el recalentado mercado inmobiliario de Palma. Al no haber ningún tipo de control o regulación de los precios por parte del Govern balear o el Ayuntamiento de Palma, los propietarios inflan los precios aunque sean un disparate.

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