El chupinazo de Can Vinagre critica la masificación: "Disfrutad hoy porque mañana volveremos a ser la ciudad franquicia, donde nuestros hijos no podrán vivir por el alquiler turístico"

Los pregoneros de este año simularon a la tripulación de un crucero que viene a Palma y fue recibido con abucheos por parte del público

"Hoy haremos cosas salvajes e ilegales, como crear un chalet sin licencia. Ah no, que esto ya no es ilegal. Lo que sí que es ilegal es vivir en una caravana, ¿no es así señor alcalde?".

Chupinazo de Sant Sebastià en el bar Can Vinagre

Manu Mielniezuk

Pere Morell

Pere Morell

Palma

"Disfrutad hoy porque mañana volveremos a ser la ciudad franquicia, la de los souvenirs, donde nuestros hijos no podrán vivir por culpa del alquiler turístico", fue la sentencia que precedió al pregonero de este año en el chupinazo de Can Vinagre. La cofradía de Sant Sebastià decidió tirar varios dardos al Ayuntamiento ante la masificación que sufre la ciudad.

El chupinazo de Sant Sebastià en Can Vinagre arrancó con muy buen tiempo de milagro. Los huevos de Santa Clara han funcionado a la perfección y una hora antes del inicio de la celebración las nubes ya habían descargado toda la lluvia.

"Hoy hará un muy buen día ¡Visca Sant Sebastià!" espetó Mateu Martorell, propietario de Can Vinagre en el balcón del bar en el arranque de la 'revetla' alternativa de la celebración del patrón de Palma ante centenares personas.

"Hace unos meses dijeron que cerrábamos para ser un Starbucks, pero como veis, no es verdad, cada año haremos el Sant Sebastià aquí" ha dicho Martorell en referencia al bulo que circuló por las redes sociales que pronosticaba el cierre del bar.

"Disfrutad de Sant Sebastià, bebed pero no os emborrachéis", sentenció.

Pregón

Antes de dar paso al pregón, llegaron los palos hacia el Ayuntamiento de Palma y el Govern: "Hoy haremos cosas salvajes e ilegales, como crear un chalet sin licencia. Ah no, que esto ya no es ilegal. Lo que sí que es ilegal es vivir en una caravana, ¿no es así señor alcalde?".

De pronto llegó el pregonero, que simuló a la tripulación de un crucero que viene a Palma. "Buenos días, soy el capitán Stupid y estos son vacaciones en el mar", exclamó el capitán de la falsa tripulación entre los abucheos del público.

El capitán bromeó con la fantasía de que llegue pronto el verano para que haya más turistas, hasta que decidió tirar el cohete que marcaba el fin del chupinazo de este año.

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