ARCA interpone un recurso contencioso contra el Ayuntamiento de Palma por otorgar licencia al nuevo restaurante de Es Baluard

La entidad afirma que la nueva instalación, que estará terminada en un mes, atenta contra la Ley de Patrimonio y contraviene la propia ordenanza municipal de terrazas

Obras del nuevo restaurante de el museo Es Baluard, que finalizarán en un mes

Obras del nuevo restaurante de el museo Es Baluard, que finalizarán en un mes / Miguel Vicens

Miguel Vicens

Miguel Vicens

ARCA, la Associació per a la Revitalització del Centres Antics, ha interpuesto un recurso contencioso administrativo contra el acuerdo de la gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma de otorgar licencia de obras al nuevo restaurante del museo es Baluard.

El nuevo local que promueve el Grupo Tragaluz de restauración, tras ganar el corcurso que se convocó el 16 de septiembre de 2021, firmando el contrato en mayo de 2022 con la Fundación es Baluard,  está enclavado en el mirador de la muralla renacentista de Palma y su construcción se retomó la semana pasada tras 14 meses interrumpción, ordenada por Patrimonio del Consell de Mallorca, que detectó graves irregularidades en la obra que diferían del proyecto inicial aprobado, tras una denuncia que presentó ARCA.

Según detalla Josep Massot, portovoz de la entidad proteccionista, ARCA considera que la nueva instalación incumple la Ley de Patrimonio por el protagonismo que se otorga sobre un bien patrimonial que goza de la máxima protección existente. Y que a la vez contraviene también la propia ordenanza municipal de terrazas, en un caso en el que es la propia administración quien impulsa la instalación, a través de la Fundación es Baluard, de la que forma parte el Ayuntamiento de Palma, el Consell de Mallorca y el Govern.

"Tenemos que recordar que este hecho además supone un agravio comparativo con el resto de las terrazas de la ciudad, que solo pueden tener mesas, sillas, con la obligación de retirar todos estos elementos cuando finaliza el día", recuerda ARCA.

La nueva terraza sobre el balcón de la muralla renacentista cuenta con una pequeña piscina decorativa

La nueva terraza sobre el balcón de la muralla renacentista cuenta con una pequeña piscina decorativa / Miguel Vicens

"El resultado del nuevo restaurante de es Baluard, como ya habíamos advertido, será de una estética beach club aprovechándose de un espacio patrimonial de primer orden que ve de esta forma alterada su percepción", denuncia ARCA.

Àngels Fermoselle, vicepresidenta de la asociación proteccionista, asegura que con la nueva instalación del restaurante, "la interpretación del bien de interés cultural que es esta parte de la muralla renacentista queda totalmente alterada".

Por ejemplo, denuncia la entidad, "la altura de la tarima de madera que se está colocando sobre el suelo en determinados lugares es de unos 70-80 centímetros, para ganar altura a su conveniencia", apunta ARCA, que añade: "Resulta incomprensible que los técnicos de Patrimonio del Consell de Mallorca hayan dado el visto bueno a un proyecto que incluye elementos tan ajenos en las murallasas de Palma, como una mini piscina o como eufemísticamente la denominan, "lámina de agua".

ARCA critica la altura de la nueva tarima de madera

ARCA critica la altura de la nueva tarima de madera / ARCA

Una gestión política "nefasta"

Y añade: "La gestión política en este asunto la consideramos nefasta. Los actuales gobernantes no han sabido ni querido defender los intereses generales protegiendo de verdad el patrimonio y evitando su utilización perversa. Tenían la oportunidad de rectificar porque el problema lo habían heredado de los anteriores gobernantes, ahora en la oposición. Pero no han querido hacerlo, a pesar de verbalmente decían estar de acuerdo con nuestro parecer", desvela la entidad.

"Las prácticas irregulares de la empresa concesionaria que las obligaron a parar y retirar todas las obras hace unos meses, en realidad han sido premiadas con un proyecto todavía peor que el anterior puesto que el efecto barrera visual será mayor porque gana altura", subraya. "Desde ARCA, advertimos de los efectos negativos desde el momento de la aprobación del proyecto hace más de dos años con nuestro voto en contra a la ponencia de Patrimonio del Consell", recuerda.

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