La Policía Local de Palma dejará de tramitar denuncias por violencia de género

La idea de Cort es centralizar este servicio en la Policía Nacional

La medida desata la indignación de la izquierda: «Es un ataque a las mujeres»

La llamada ‘sala amable’ de la Policía Local para los hijos de las víctimas ya no se utilizará como tal.

La llamada ‘sala amable’ de la Policía Local para los hijos de las víctimas ya no se utilizará como tal. / POLICÍA LOCAL DE PALMA

Palma

El Ayuntamiento de Palma tiene el objetivo de que la Policía Local de Palma deje de tramitar y tomar denuncias a las víctimas de violencia de género para ceder por completo esta competencia a la Policía Nacional.

Hasta ahora, ambos cuerpos policiales actuaban de forma conjunta en el marco del protocolo de coordinación VioGén, destinado al seguimiento y protección de las víctimas y sus hijos e hijas. Sin embargo, el Ayuntamiento está revisando este convenio para reformular el papel de los policías locales en la lucha contra este tipo de violencia.

Lo ha explicado el coordinador general de Seguridad Ciudadana y Civismo, Jaume Pla, en la comisión plenaria para presentar el presupuesto de la regiduría. Según ha comentado, la intención es "igualar la respuesta de la Policía Local al resto de policías", por lo que "se ajustará su participación" en la lucha contra esta lacra. "La expectativa es que dejen de tomar denuncias para normalizarlas en la Policía Nacional", ha manifestado.

Aunque Pla ha prometido que la medida irá acompañada de más agentes y más tutorización a las víctimas de violencia de género, el anuncio ha desatado el enfado de la izquierda, que ha reclamado una rectificación inmediata.

La regidora socialista Angélica Pastor, que precisamente fue concejala de Seguridad Ciudadana entre 2015 y 2019, ha recordado que los delitos por violencia de género son las urgencias más numerosas que atiende la Policía Local de Palma —junto con los intentos de autolisis— y ha mostrado su rechazo absoluto a la idea de excluir a este cuerpo en la implicación contra la lucha.

La líder de Més per Palma, Neus Truyol, ha considerado que "el PP da la espalda a las víctimas de violencia machista, a las mujeres y a sus hijos". "Este recorte supone un ataque a las mujeres, las deja desamparadas", ha lamentado la concejala, que ha destacado que la Policía Local suele ser "la primera puerta que tocan las víctimas para pedir auxilio". "El PP les cierra la puerta, es violencia institucional y un incumplimiento flagrante de la diligencia debida a las víctimas", ha añadido tras la comisión.

La regidora de Podemos, Lucía Muñoz, ha lamentado que este sea "el anuncio y el mensaje del Partido Popular de cara al 25N" y ha considerado que es "una vergüenza, una irresponsabilidad y una dejación de funciones gravísima". "Pretenden que lo asuma todo la Policía Nacional, con la importancia que tiene en estos casos el abordaje de cercanía, y para eso las administraciones locales son imprescindibles", ha apuntado Muñoz. La formación morada registrará en menos de una hora una moción por el 25N (Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres) exigiendo que se revoque esta decisión, y ha iniciado consultas con la jueza Vicky Rosell, experta en violencia de género, para evaluar las posibles vías para paralizar esta medida.

Que la Policía Local deje de tomar denuncias por violencia de género supondría, a la práctica, que los agentes ya no tramitarían este tipo de denuncias en la comisaría de Sant Ferran. Cabe recordar que en estas instalaciones hay un circuito para cumplir con el protocolo en este tipo de casos, con una sala de interrogatorios para los agresores e incluso la llamada ‘sala amable’, un cuarto infantil para que los hijos de las víctimas jueguen mientras ellas denuncian. A partir de la entrada en vigor de esta medida, este circuito quedará inutilizado (probablemente se le dé otro uso) y las mujeres tendrían que desplazarse a las comisarías de la Policía Nacional. Pla asegura que, si se diera este caso, los propios policías locales acompañarían a la mujer hasta la comisaría que corresponda.

El coordinador de Seguridad Ciudadana que ha anunciado la medida, Jaume Pla, era precisamente un policía local conocido por su sensibilización con la violencia de género. Durante casi toda su carrera ha dirigido la Unidad de Protección Familiar, pionera en la lucha contra las violencias machistas, y los cursos de autoprotección para víctimas. También ha sido miembro de Homes per la Igualtat.

La novedad anunciada por Pla no era parte de la exposición inicial del regidor del área, Miquel Busquets, sino que ha trascendido cuando los concejales de la oposición han preguntado por qué se ha eliminado una partida destinada a la atención psicológica de las víctimas. El coordinador ha respondido entonces que Palma está en una "situación anómala" en comparación a otros territorios y la idea es llegar a un "estándar de respuesta" común, si bien ha prometido que "las víctimas serán tratadas igual que en otros municipios". La atención psicológica que prestaban desde la Policía en momentos de crisis seguirá cubierta por los servicios de la concejalía de Igualdad, han asegurado.

Más tarde, en una conversación con este diario, Pla ha aclarado que la Policía Local continuará protegiendo y tutorizando «incluso a más víctimas», puesto que el servicio se reforzará: «Lo que hacemos es repartirnos el trabajo para mejorar el servicio». El coordinador comenta que en un caso de violencia de género hay tres fases: la primera es la del tratamiento de la emergencia, que seguirá atendiendo la Policía Local (además tiene el compromiso de personarse en el lugar menos de nueve minutos).

La segunda es la instrucción de diligencias, denuncia y atestado; esta es la que se pretende transferir para que sea exclusiva de la Policía Nacional: «En las capitales de provincia se encarga la Policía Nacional y en los pueblos la Guardia Civil. Palma es una excepción en toda España. Hay que devolver la competencia a su titular, eso dará más seguridad jurídica porque es el cuerpo oficial», comenta. De todas formas, apunta Pla, la Policía Local seguirá encargándose «de lo más importante»: «Tomar la denuncia son dos horas. El seguimiento y la protección son días, meses e incluso años». En esta tercera fase, ambos cuerpos acordarán un sistema para repartirse los casos; en principio, la Policía Local se quedaría con los de riesgo bajo y medio, y para la Nacional los que impliquen más peligro para la víctima.

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