Quejas vecinales

Los vecinos rechazan más conciertos en la plaza de toros de Palma: "Será un desastre para el barrio"

Residentes en el barrio del Coliseo Balear se oponen a la idea del Grup Trui de trasladar las actuaciones musicales de Son Fusteret a su zona

 «Es una agresión a la gente que vive aquí»

Espectadores en un festival de reguetón en Plaza de toros.

Espectadores en un festival de reguetón en Plaza de toros. / Manu Mielniezuk

«¿Crees que se pueden hacer 30 conciertos en un sitio que no está aislado como la Plaza de Toros? Es una agresión brutal a la gente que vive aquí». Son Palabras de Maria Guirao, una vecina de la Plaza de Toros. La barriada se ha levantado en armas contra la idea del grup Trui de trasladar los macroconciertos de Son Fusteret a esta zona.

«Es un verdadero desastre para el barrio», «se va a liar una buena», «un motivo más para quejarse», o «lo que nos faltaba» son algunas de las quejas que emiten en el chat que tienen los residentes de la barriada. La opinión general es que este traslado no les favorecerá en nada y solo servirá para generar más problemas.

«Siempre que hay un concierto en la Plaza de Toros, la mañana siguiente hay suciedad, basura y gente todavía alcoholizándose. Por no hablar de lo que genera en cuestión de tráfico, se colapsa absolutamente todo porque la gente aparca de cualquier manera», explica Helena Herrera, la presidenta de la asociación de vecinos de la Plaza de Toros.

Herrera asegura que siempre tienen «quejas por el ruido» debido a que los conciertos no cumplen con el nivel de decibelios permitido. «Nuestra asociación nació el 2008 por los problemas que tenemos por el estruendo de los festivales. Los otros problemas de la barriada se están solucionando, pero los conciertos siguen siendo una preocupación importante», sentencia.

Más directa es Maria Guirao, una vecina que esta «harta» de denunciar los conciertos de la Plaza de Toros. «Los científicos dicen que más de 55 decibelios es un ataque a la gente, pues bien, los recitales de aquí superan los 90, y duran desde las tres de la tarde hasta las doce de la noche», explica apenada. «Y esto irá a más, porque cada vez los altavoces tienen más potencia», asegura.

La mujer asegura que «no se puede vivir», ya que las casas «son antiguas» y vibran con el ruido. «Hemos intentado hablar con el ayuntamiento, pero no hace nada, empiezo a pensar que la palabra no sirve para nada. La indignación es absoluta», sentencia.

Traslado conciertos

En el año 2014 la empresa Grup Trui Mallorca y el Ayuntamiento de Palma firmaron un contrato de alquiler de Son Fusteret por un periodo de diez años, sin la posibilidad de prórroga.

Al concluir este periodo de arrendamiento, la empresa municipal aprobó el pasado mes de marzo los pliegos de prescripciones técnicas para aprobar un nuevo contrato de alquiler de dicho recinto a través de un concurso público. A esta oferta se han presentado cuatro empresas, siendo elegida la que ha obtenido la mayor puntuación.

Actualmente, el Grup Trui está buscando un espacio idóneo para organizarlos conciertos, «en una buena ubicación, con fácil accesibilidad y alrededor de 12.000 metros cuadrados, un lugar igual o mejor que Son Fusteret», resume el responsable, Miki Jaume, sobre las necesidades. La plaza de Toros se encuentra entre sus prioridades y por este motivo ha iniciado conversaciones con los actuales gestores del Coliseo Balear, el grupo ProVenue, que también promueven conciertos en espacios tan emblemáticos para la música como el WiZink Center, en Madrid.

Otro aspecto a favor del recinto protegido del arquitecto Gaspar Bennàssar es que Trui ya lo gestionó durante una década entre los años 90 y principios de siglo, y trajo conciertos tan importantes como el de El gusto es nuestro, un espectáculo único creado enel años 1996 por Joan Manuel Serrat, Ana Belén, Víctor Manuel y Miguel Ríos.

Tracking Pixel Contents