El Ayuntamiento de Palma no renuncia a construir aparcamientos subterráneos en el marco de la reforma del Paseo Marítimo ahora en ejecución. Así lo ha indicado esta mañana el regidor de Urbanismo de Cort. Óscar Fidalgo, también presidente de una comisión que evalúa regularmente los problemas que las obras causan a vecinos y comerciantes de la zona.
"Los aparcamientos subterráneos supondrían una adicción, no una modificación del proyecto. Tenemos la posibilidad de aportar sistemas de movilidad razonables. Confiamos en que la disposición de la Autoridad Portuaria será mucho mas abierta y en linea con los intereses del Ayuntamiento de Palma", ha indicado Fidalgo en referencia al reciente nombramiento de Javier Sanz como presidente de esta entidad en sustitución de Francesc Antich.
"Hay una circunstancia variable que se llama Javier Sanz, y espero y deseo que habrá un cambio de talante en la Autoridad Portuaria que será beneficioso para los intereses del Ayuntamiento de Palma y del proyecto", ha añadido.
En todo caso, Fidalgo ha admitido que los aparcamientos subterráneos, una promesa del PP en la campaña electoral, supondría un incremento del coste de la reforma que tendría que asumir la Autoritat Portuària.
"Un proyecto sin luz ni taquígrafos"
"Nuestra tesis es que el proyecto de modificación del Paseo Marítimo es una oportunidad perdida por falta de ambición, es un lavado de cara que además no ha contado con la opinión de los vecinos y de los comerciantes. Fue un proyecto adoptado sin luz ni taquígrafos, una reforma fundamental para la ciudad adoptada de espaldas a la ciudad. No hubo lugar a generar ese debate público que permitiera que los vecinos y comerciantes dieran su pino de vista", ha criticado Fidalgo sobre el redactado del anterior equipo de gobierno municipal.
"La planificación ha sido un desastre, y las familias y comerciantes viven un drama humano que está abordando este Consistorio", ha añadido.