El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha afirmado esta mañana que las pintadas vandálicas serán consideradas como una infracción "muy grave" y por tanto sancionadas con la multa más elevada que recoge la ordenanza: 3.000 euros. Así lo ha manifestado en una visita que ha realizado al convento de Santa Magdalena, en el que una iniciativa de la Fundación Forteza-Rey ha limpiado de grafitis la parte del muro que da a la Misericòrdia. El tramo que discurre por La Rambla, totalmente vandalizado, será limpiado en una fase para la que el hotelero Pep Forteza-Rey ha pedido patrocinadores.
Martínez ha agradecido al empresario su iniciativa y ha recordado que la limpieza y la lucha contra el incivismo va a ser uno de los ejes de su mandato. "La pasada semana presentamos un plan estratégico de limpieza en el que las pintadas vandálicas es un tema muy importante. No se puede tolerar que en bienes catalogados como en el que estamos, en nuestro patrimonio, sucedan estas cosas. EMAYA y la policía ya se están coordinando para actuar y sancionar en caso de que se identifique al autor de la pintada. Y se está modificando la ordenanza cívica para incrementar hasta la máxima sanción estas actuaciones. Y si se trata de bienes catalogados, actuaremos también por la vía penal", ha afirmado Martínez.
"En estos momentos las sanciones máximas que marca la ley son tres mil euros. Todos los autores de pintadas vandálicas a los que identifiquemos serán sancionados con esta cuantía máxima. De cara a los presupuestos del año que viene incorporaremos cámaras de seguridad y drones para apoyar estas actuaciones. Si se pinta un bien catalogado, se actuará por la vía penal. Y si el autor es menor de edad, tendrán que responder sus padres", ha destacado el alcalde en presencia de Forteza-Rey y de Sor Pilar Fernández, priora del convento.
Martínez ha estimado que en la actualidad las sanciones por pintar grafitis se cifran en 300 euros, cuantía que el nuevo Consistorio multiplicará por diez.
"El Ayuntamiento por sí solo no podrá revertir la inercia en la que estamos, por eso valoramos tanto iniciativas privadas como esta y el compromiso de la sociedad. Por nuestra parte seremos proactivos; no esperaremos a que un propietario afectado se acerque a EMAYA para que actúe, sino que EMAYA contactará con esa propiedad privada para actuar", ha indicado.
Forteza-Rey: "Encontraré gente de buen corazón que nos quiera ayudar"
Forteza-Rey ha celebrado el resultado conseguido en el muro ya limpio de grafitis, aunque ha lamentado que "hoy mismo ha aparecido una pequeña intervención de veinte centímetros que retiraremos". El hotelero, ya jubilado, ha expresado su agradecimiento "a los amigos y compañeros que nos han ayudado con dinero y trabajo" para limpiar de pintadas la pared, un trabajo que ha contado con el asesoramiento del maestro restaurador Pere Terrasa.
"Los muros estaban en mal estado por el vandalismo que ha sufrido. Especialmente la parte del marés porque la pintura se queda en su interior. Han sido muchas horas de trabajo, pero estamos satisfechos. Ahora hemos empezado con una campaña de sensibilización para seguir. Creo que entre mis compañeros hoteleros encontraré gente de buen corazón, que quiera a la ciudad y que nos quiera ayudar", ha dicho en referencia a la búsqueda de patrocinadores para acometer la limpieza del muro que transcurre por La Rambla.
"Pediría a la gente que hace pintadas que respeten nuestro patrimonio. Podemos encontrar una fórmula como un lugar para que los jóvenes que tengan inquietudes por pintar las pueda llevar a cabo, pero lo que no podemos hacer es destrozar", ha señalado.
Por su parte, la priora del convento, sor Pilar Fernández, ha aplaudido la iniciativa de Forteza-Rey: "Agradecemos este trabajo que ha hecho Josep. Era un trabajo que la comunidad no podía asumir y nos ha caído del cielo".