Los vecinos de la Llotja de Palma estallan contra la sentencia a favor de los bares: «No nos vamos a rendir»

CAEB Restauración celebra la resolución pero aboga por la «convivencia» entre todos | Cort alega que no recurrirá porque el fallo es firme y desconoce cuándo se hará efectiva esta medida, que permitirá a los locales abrir de nuevo hasta las 00:30 horas

Feli Marcos, histórica vecina de la Llonja de Palma, sobre la sentencia a favor de los bares: "Es un problema de salud pública"

B. Ramon

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Los vecinos de la Lonja todavía no dan crédito por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que permitirá, después de una batalla judicial, que los restaurantes y bares de la zona puedan cerrar sus terrazas a las 00:30 horas y no a las 23:30 horas, como ordenó el ayuntamiento de Palma en 2019. Residentes como Pepa Vélez, Yunuik Ozonas o José Luis Gil se definen a sí mismos como una «especie en extinción» que lucha por sobrevivir en su barrio con el ruido como eterno problema desde hace más de treinta años.

Aunque la contienda entre residentes y restaurantes es «agotadora», la resolución a favor de la hostelería no ha hecho más que estallar en el seno del movimiento vecinal como una llamada a la acción: «No nos vamos a rendir porque sabemos que tenemos razón», asegura Feli Marcos, una histórica de la asociación de sa Llotja-Es Born, que recuerda que el TSJB ha anulado la restricción horaria por «un defecto de forma» por parte de Cort.

Los vecinos de sa Llotja estallan contra la sentencia a favor de los bares

Los vecinos Pepa Vélez, Yunuik Ozonas, Feli Marcos, José Luis Gil. / B.Ramon

A los vecinos que se reúnen en la plaza de la Lonja les falta tiempo para enumerar la de repercusiones que tiene vivir en un barrio como este: «Depresión, ansiedad, ataques de pánico y una enorme falta de descanso y tranquilidad» podría ser una forma de resumirlo, según Gil, aunque la lista no acaba nunca. «Es un problema de salud pública, porque mañana puede pasar en otros barrios, y el Ayuntamiento se ha mostrado incapaz de hacer que convivamos en paz en la ciudad», explica.

Esta hora y media que ganan los bares representaba para los vecinos de toda la vida un oasis de tranquilidad que no están dispuestos a perder. Por eso desde la asociación se pondrán manos a la obra en cuanto llegue la sentencia, señala Marcos. Lo primero será ponerlo en manos de su abogado para ver si tendrían recorrido otras medidas legales.

También tienen pensado colocar sensores de ruido en lugares estratégicos del barrio —no se fían de las mediciones de Cort— para demostrar la «tortura acústica diaria» a la que están sometidos, y el 11 de mayo piensan dejárselo claro a los candidatos a la alcaldía, que tienen previsto un debate sobre el futuro del barrio a las seis de la tarde.

Los vecinos de sa Llotja estallan contra la sentencia a favor de los bares

Los vecinos de sa Llotja estallan contra la sentencia a favor de los bares / B.Ramon

En cambio, desde CAEB Restauración, asociación que recurrió el decreto de Cort en el TSJB, celebran la resolución judicial. «El derecho a dormir es sagrado, igual que el derecho a trabajar. Está claro que ambos tienen que convivir», comenta el presidente de la entidad, Alfonso Robledo: «Si una terraza molesta o no tiene licencia, se tiene que sancionar. Pero por eso no hay que cerrar plazas enteras», añade.

Robledo aboga por no tomar «medidas drásticas» y considera que Cort no actuó bien al decretar la restricción horaria, aunque entiende las reivindicaciones vecinales: «Les he dado la razón más de una vez, pero no todos los empresarios tienen la culpa. Hay que encontrar la forma de convivir entre todos», insiste. El dirigente recuerda que al limitar el horario se pierde un turno de cenas (que afecta especialmente al cliente mallorquín, que llega más tarde que el turista, señala), y por tanto se pierden puestos de trabajo.

Los vecinos de sa Llotja estallan contra la sentencia a favor de los bares

Los vecinos de sa Llotja estallan contra la sentencia a favor de los bares / B.Ramon

Por su parte, desde el ayuntamiento de Palma se remiten a las declaraciones que ofreció el regidor Alberto Jarabo el pasado miércoles. El portavoz del equipo de gobierno aseguró que siempre se ha trabajado para hacer compatible el derecho al descanso de los vecinos con la actividad empresarial de bares y restaurantes.

En palabras a este diario, el responsable ha alegado que Cort no recurrirá porque la sentencia es firme, por lo que hay que acatar la sentencia y devolver a las terrazas el horario hasta las 00:30 horas. Se prevé que la medida entre en vigor en los próximos días, aunque desconocen la fecha exacta porque el Consistorio todavía no ha recibido la sentencia. En cuanto la resolución sea evaluada por los servicios jurídicos, Cort comunicará a los restauradores cuándo podrán volver a abrir hasta medianoche.

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