La nueva Bicipalma ha multiplicado por seis sus usuarios en cuatro meses

Los responsables de Movilidad están gratamente sorprendidos por la respuesta ciudadana al nuevo servicio, que ha superado con creces sus expectativas iniciales consistentes en duplicar los inscritos en el primer año de funcionamiento

Las bicicletas más usadas y demandadas por los usuarios del servicio son las eléctricas, de las que hay un 30% del total.

Las bicicletas más usadas y demandadas por los usuarios del servicio son las eléctricas, de las que hay un 30% del total. / Manu Mielniezuk

El nuevo sistema de Bicipalma, cuyo uso se abrió a los nuevos usuarios a mediados del pasado mes de enero, ha multiplicado por seis el número de ciudadanos que se han dado de alta en el servicio en relación a la media que tuvo el antiguo sistema de bicicleta pública.

Las cifras han sorprendido gratamente a los responsables del nuevo servicio, que gestiona la SocietatMunicipal d’Aparcaments dependiente de la concejalía de Movilidad que dirige el teniente de alcalde Francesc Dalmau, por cuanto el objetivo que se habían marcado en el primer año era de duplicar los ciudadanos que utilizan el servicio.

En efecto, según los datos proporcionados por la SMAP correspondientes al a última semana del pasado mes de abril, el nuevo servicio había alcanzado la cifra de 12.713 usuarios, con una media de solicitudes de alta al alza de 144. Las puntas de los trayectos realizados diariamente llegan en algunos momentos a los 3.000, aunque la media es de 2.664.

En 2022, la media de usuarios del antiguo sistema fue de 2.102, y el máximo alcanzado se obtuvo en 2019, cuando el servicio contaba con 3.616 usuarios.

Desde que se implantó el nuevo sistema, poco más de un mes después y cuando solo estaban en funcionamiento las estaciones situadas dentro del arco de las Avenidas y alguna del extrarradio, aunque estaba operativo para todos los ciudadanos, en apenas un mes, en febrero de este año, se alcanzó la cifra de 6.340 usuarios, lo que ya supuso triplicar los existentes con anterioridad. En este momento se realizaban 1.446 trayectos y 400 desplazamientos diarios.

El teniente de alcalde de Movilidad, Frances Dalmau ha manifestado que la gran acogida que ha tenido el nuevo sistema de Bicipalma supone «una respuesta ciudadana positiva a una alternativa de movilidad que es sostenible porque cuanto más gente la utilice, menos se desplaza utilizando su vehículo particular».

Se prevé que a finales del presente mes de mayo ya estén instaladas y operativas las 85 nuevas estaciones.

En estos momentos se están instalando la que estará situada cerca del Palau de Congressos, la de Gabriel Alomar (a la altura de la muralla del Bastió del Príncep) y la de Gran Vía Asima.

Por el momento, las estaciones con más uso son las situadas en el eje de Blanquerna hasta la carretera de Valldemossa, además de las situadas en la plaza de la Reina y el Portitxol. Entre las nuevas estaciones situadas más allá de la vía de cintura que más se usan son la E69 de Son Serra Parera, la 76 del Camí Fondo y la 78 de Son Llàtzer.

El teniente da alcalde ha reconocido que con la instalación de algunas nuevas estaciones se ha producido un cierto retraso, como en la que se va a instalar en Son Espases cerca de la zona de hospitalización debido a que en el lugar cedido por la dirección del centro se ha tenido que realizar obra civil para la instalación de los nuevos puntos de anclaje. En algunos casos también el retraso se ha debido a que están pendientes de las correspondientes autorizaciones para las conexiones eléctricas.

De las 900 nuevas bicicletas que están en servicio el 30% son eléctricas y el resto mecánicas. Las eléctricas son más utilizadas que las mecánicas, aunque no se llega a la mitad de lo que puede soportar el sistema que permite el doble de servicios, por lo que, según Dalmau «aún hay margen de incremento del número de usuarios».

Suscríbete para seguir leyendo