Residentes de Son Ferriol exigen al ayuntamiento de Palma que resuelva los problemas con un bar

Los vecinos de la calle Faust Bonafé, en Son Ferriol, llevan tres años desesperados por los incidentes que, casi a diario, protagonizan los clientes que acuden al bar sa Tapeta. Consumo de drogas, ruido a altas horas de la madrugada, peleas, insultos y amenazas son algunas de las situaciones que están sufriendo estos residentes, que están desesperados por encontrar una solución a este problema. La situación viene de lejos. Según detalló uno de los vecinos, empezó hace tres años, poco antes del confinamiento, cuando se traspasó este negocio. Afirma que durante el periodo de pandemia el dueño no respetó las medidas que tenían que cumplir el resto de ciudadanos, ya que incluso organizó fiestas con clientes, a puerta cerrada, teniendo que acudir varias veces la Policía Local. La última esperanza que tienen estos vecinos de Son Ferriol es que la defensora del ciudadano, Anna Moilanen, se implique en el caso y exija a Cort que tome medidas para que de una vez por todas se terminan con las actividades incívicas que se concentran frente al bar.

Varios de los propietarios han colgados pancartas en los balcones de sus casas denunciando la situación que sufren. Mensajes en los que exigen, por ejemplo, que no se permita el consumo de droga en la calle.

Los vecinos también extienden sus quejas hacia la Policía Local. Afirman que son muy pocas las ocasiones en las que las patrullas se acercan a esta calle, a pesar de que prácticamente a diario se solicita la presencia policial porque los incidentes se repiten casi todas las noches.

Lógicamente, los residentes de esta calle de Son Ferriol responsabilizan de esta situación al dueño del bar, que permite que estos clientes conflictivos protagonicen peleas en la calle. El dueño se ha excusado diciendo que no puede hacer nada en el exterior de su negocio.