Los taxis «huyen» al aeropuerto para evitar los atascos de Palma

Desde el sector se admite que en Son Sant Joan llegan a concentrarse 200 coches a la espera de recibir a los clientes

Imagen captada por los taxistas en su tercera zona de espera del aeropuerto. | DM

Imagen captada por los taxistas en su tercera zona de espera del aeropuerto. | DM / Redacción. Palma

Redacción

Muchos taxistas está optando por “huir” de la zona urbana de Palma y refugiarse en el aeropuerto, pese a que el volumen de trabajo que éste último genera actualmente es todavía claramente insuficiente para que pueda resultar rentable para toda la flota de vehículos disponible. El problema, según se lamenta desde el sector, es que los continuos atascos que se están registrando en la ciudad, que se achacan en buena medida a las obras que se están desarrollando en el Paseo Marítimo, hacen que circular por sus calles suponga para muchos un “sacrificio” excesivo.

El primer punto que se pone de relieve es que en estos momentos hay un número de taxis circulando demasiado alto para un mes de abril, una vez que el Ayuntamiento suprimió los turnos de invierno por temor a que durante la Semana Santa se sufriera un déficit de vehículos como el que se vivió durante el verano de 2022. Si en temporada baja cada coche solo podía circular durante 12 horas al día, con la mitad de la flota operativa durante las mañanas y la otra mitad por las tardes, en estos momentos ya se puede trabajar durante todo el día, aunque respetando las tres jornadas de descanso fijadas para cada mes.

Según se afirma desde el sector, una vez suprimidos los turnos, la demanda existente es todavía débil como para que todos tengan trabajo, lo que explica que en muchas horas del día las paradas de la ciudad presenten un elevado volumen de taxistas en espera. No se oculta que hay problemas puntuales, como el registrado esta semana con la llegada del megacrucero Costa Esmeralda, que conllevó una demanda masiva de taxis, pero se subraya que la falta de vehículos se registró solo durante algunas horas al mediodía.

Pero el fenómeno que se está registrando es el de un exceso de taxis que optan por irse a Son Sant Joan en busca de clientes que reclamen trayectos menos «sacrificados» para el taxista y más rentables. El problema es que al no haber todavía pasajeros suficientes, se registra un lleno en la zona de estacionamiento de estos vehículos situada junto a la parada de la terminal, donde cabe medio centenar de coches, haciendo que muchos tengan que irse en el espacio habilitado para las esperas situado junto a la cantina, en el que puede estacionar más de cien automóviles, pero que en muchos momentos del día este lugar alcanza también su límite de ocupación. Eso está provocando que muchos taxistas estén optado por esperar en una tercera zona, que inicialmente está destinada a los autocares, a la espera de poder ir avanzando hasta llegar a la terminal. De este modo, hay horas del día en las que más de 200 taxis se encuentran en el aeropuerto haciendo cola.

Problema de rentabilidad

Representantes de este sector afirman que esta situación se explica por dos motivos. El primero es que los atascos están dificultando el trabajo de este colectivo en la ciudad, que pierde mucho tiempo en cada viaje y que hacen que su capacidad de respuesta para atender a los clientes se esté viendo enormemente reducida. A ello se suma, según se reconoce, que la tarifa diurna que se aplica por circular por el interior de Palma es inferior a la de otras ciudades, lo que hace que estos trayectos urbanos sean menos rentables en relación al tiempo que precisan debido a la escasa fluidez del tráfico.

El temor del sector radica en lo que puede suceder cuando la actividad en el aeropuerto se incremente y las esperas para conseguir un cliente sean cada vez más cortas, lo que va a incentivar que cada vez más coches abandonen la ciudad para desplazarse a Son Sant Joan.

En este sentido, se recuerda que el Ayuntamiento exige a cada uno de estos coches que al menos durante tres días al mes dediquen su actividad a la zona urbana de Palma, pero se destaca también que no existe ningún control en esta materia, al no haberse creado todavía la aplicación (app) para conocer la ubicación real de cada taxi.

Temor a enfrentamientos

El temor a que durante las próximas semanas se reproduzcan los enfrentamientos entre los taxistas y los chóferes de microbuses que captan clientes en el aeropuerto se está incrementando debido a la elevada presencia de ambos colectivos en Son Sant Joan.

Desde el sector de los taxistas se denuncia que en estos momentos están operando en las instalaciones aeroportuarias alrededor de 70 microbuses de transporte discrecional, que aunque son legales, realizan una práctica no autorizada, como es la captación de clientela en la terminal de Son Sant Joan, de ahí que se les califique como «piratas».

El problema de esta elevada presencia es que coincide con un alto número de taxistas que se están viendo obligados a hacer largas colas para conseguir un cliente, y que consideran que los citados microbuses les están sustrayendo una parte de su trabajo, situaciones que en el pasado ya han dado pie a notables tensiones entre ambas partes.

Hay que recordar que la conselleria de Movilidad pone en marcha cada año una campaña de lucha contra el intrusismo en Son Sant Joan, y se espera que este mes convoque una reunión con el sector para analizar los controles a realizar durante el verano.

Suscríbete para seguir leyendo