Cort reclama de nuevo la donación a la ciudad de la casa del alcalde Emili Darder

La petición se formuló en noviembre de 2017, siendo alcalde Antoni Noguera, y ahora, en calidad de teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social del Ayuntamiento de Palma la ha vuelto a reiterar.

Se trata de la solicitud remitida a Fernando Martínez López, secretario de Estado de Memoria Democrática del ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática para que la casa del que fuera el último alcalde de Palma durante la II República, Emili Darder Cánaves, situada en el número 9 de la calle Antoni Planas Franch sea donada al Ayuntamiento.

Tal como se recoge en la carta remitida a Fernando Martínez el pasado mes de febrero en la actualidad este inmueble es de titularidad del ministerio de Defensa y acoge a su delegación en Balears.

En el caso de que la donación solicitara surgiera efecto en esta ocasión, se indica en la misiva que el Ayuntamiento «podría llevar a cabo un centro dedicado a promover los valores que definieron la trayectoria de Emili Darder», consistentes en «la defensa de la educación y de la cultura como creadoras de ciudadanía; la defensa de la igualdad social; la promoción de la salud pública, y la defensa de la paz, la democracia y los derechos humanos».

En la comunicación Noguera asegura que, «los descendientes directos de Emili Darder están en sintonía con los anhelos del Ayuntamiento de Palma respecto al destino de la antigua propiedad del que fuera último alcalde republicano de la ciudad, y quisieran ver convertido este simbólico inmueble en centro cívico y humanístico»

Noguera recuerda asimismo que la figura de Darder ha sido recordada y reivindicada por su ejemplaridad, tanto por su labor política y humana, como por la consecución de servicios elementales para las sociedades modernas y avanzadas como son la dignificación y cuidado de los servicios sanitarios, sociales y educativos. Recuerda asimismo «su trágico destino» ya que «fue ejecutado vilmente en un paredón del cementerio de Palma» así como «el trágico destino de su familia», que «consternó a la ciudadanía de Palma e incluso a un amplio sector que apoyaba el bando nacional».

La primera solicitud fue rechazada con unos argumentos del entonces secretario de Estado para la Defensa, mano derecha de la entonces ministra María Dolores de Cospedal, que indignaron tanto al también entonces alcalde de la ciudad, Antoni Noguera, como al diputado socialista Pere Joan Pons, quien calificó de «ignominioso» el argumento esgrimido por Conde.

Pons presentó una iniciativa parlamentaria en el Congreso en la que solicitaba al ministerio de Defensa que, de forma urgente, adopte «todas las medidas necesarias» para que la actual sede de la delegación del ministerio de Defensa en Palma pueda ser objeto de una negociación entre administraciones que permita una permuta de este inmueble pra que Cort pudiera dar un nuevo uso a la casa del exalcalde Emili Darder.

En 2021, la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, tras rechazar una cesión gratuita del inmueble por cuando en 1957 se pagó un justiprecio fijado por el Tribunal Supremo de 700.000 pesetas por el inmueble, afirmó que Defensa está abierta a una negociación.

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