Misa de Pascua en Palma: el obispo pide que la paz de Resurrección llegue a Ucrania y Palestina

Sebastià Taltavull insta a los 1.200 fieles que han abarrotado la Catedral de Mallorca a que recen para vencer la falta de diálogo y el ambiente de crispación

La procesión del Encuentro en la Catedral de Mallorca

DM

Redacción

El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, pide "intensamente" a Dios que la paz de Resurrección llegue a las tierras de Ucrania y también Palestina, "venciendo la discordia entre judíos y palestinos".

Así se ha expresado este domingo por la mañana el prelado en la Misa de Pascua, en la que además ha instado a los cerca de 1.200 fieles que han abarrotado la Catedral de Mallorca a que recen para que la paz llegue también a los países africanos, asiáticos y a América Latina, especialmente a Nicaragua.

En la homilía, Taltavull ha rogado acabar con "cualquier tipo de atentado contra la vida", y vencer los desencuentros, la "falta de diálogo personal, familiar, institucional y el ambiente de crispación".

En lugar de eso, ha pedido introducir "gérmenes de vida" allá donde los fieles estén presentes, pues esto supone "sembrar reconciliación, estima, diálogo y perdón".

El prelado ha presidido así la celebración del Domingo de Pascua en la Seu, fiesta que se conmemora la resurrección de Cristo y que marca el inicio de la Pascua.

Procesión del Encontre

Pocos minutos antes de la eucaristía ha tenido lugar la tradicional procesión del Encontre, que ha escenificado la reunión entre la Virgen María y su hijo Jesucristo recién resucitado.

El cabildo de la Catedral, el obispo y el decano han encabezado el desfile, que ha cerrado el paso de Jesús resucitado. Han transcurrido por la nave derecha, mientras que por la izquierda desfilaba la Virgen, también a pulso. Las tallas las han portado los miembros de las dos familias mallorquinas propietarias de estas imágenes; los Dameto, que han salido de la capilla de San Benito, llevaron a Cristo y los Truyols, desde la capilla de la Purísima Concepción, han portado a la Virgen.

La procesión ha finalizado a los pies del altar mayor, donde la Virgen, como marca la tradición, se ha inclinado en tres ocasiones ante su hijo, impulsada por un muelle. Después del solemne encuentro, que se ha celebrado al son del canto gregoriano Regina Caeli, ambas tallas han quedado depositadas a los lados del altar mientras el obispo oficiaba la misa.

En la homilía, Taltavull también ha relatado el testimonio de un joven trabajador que se confiesa ateo, y que con el tiempo, un día descubre que es cristiano por su manera de ser, trabajar, escuchar, acoger y vivir con sencillez. En este sentido, el obispo ha apelado al compromiso de los presentes de acercar a Jesús a los otros, puesto que hay personas que no tienen otro referente para encontrarse con Dios que las personas que tienen a su lado o con las que conviven.