Segunda multa de 240.000 euros a otro edificio de Palma por alquiler turístico ilegal

El propietario del inmueble de seis pisos en Palma ya ha sido notificado de la infracción abierta por los inspectores del Consell

La lucha contra las viviendas vacacionales en el casco antiguo se ha convertido en objetivo prioritario. | DM

La lucha contra las viviendas vacacionales en el casco antiguo se ha convertido en objetivo prioritario. | DM / redacción. palma

Redacción

La lucha contra el alquiler turístico ilegal de Palma suma otra multa mayúscula. El Consell de Mallorca ha sancionado al propietario de un edificio de seis pisos en el casco antiguo de Palma con 240.000 euros. Es la segunda que se impone fruto de la labor de los inspectores de la institución insular; se suma, y supera, a la multa por 200.000 euros en otro inmueble de cinco pisos que también desafiaba la prohibición de la actividad de viviendas turísticas en edificios plurifamiliares en todo el término municipal.

El plan de choque puesto en marcha por el Consell está acelerando la persecución contra los que practican el intrusismo sin licencia para comercializar viviendas vacacionales y quebrantan la normativa que prohíbe el uso turístico en los bloques de viviendas, aprobada en 2018 y refrendada por el Tribunal Supremo el pasado febrero.

Según ha podido saber este diario, desde el departamento que lidera Joan Gaspar Vallori, director insular de Transición y Ordenación Turística, se han puesto en marcha otras medidas para coordinar las actuaciones de los inspectores con la Policía Local y los representas vecinales de Ciutat.

Sin alegaciones del infractor

En el caso de esta segunda multa se sanciona a cada vivienda turística ilegal con 40.001 euros, que suman exactamente 240.006 euros. El expediente de infracción se abrió durante el verano pasado, tras detectar los inspectores la actividad. Ahora continúa el procedimiento legal correspondiente y se está preparando la resolución de la sanción.

El propietario del edificio ya ha sido notificado de la multa que tendrán que afrontar y no ha presentado alegaciones. En este caso no se ha añadido a la sanción agravamiento por publicitar los pisos turísticos a través de plataformas.

Las infracciones por comercializar un piso en Palma se califican como muy graves, lo que conlleva una sanción que puede ser de 40.001 a 400.000 euros.

Con la irrupción de las plataformas tecnológicas como Airbnb, a las que se han ido sumando otras, ha crecido tanto el alquiler turístico como la popularidad entre los turistas de este sistema de alojamiento. Y a la vez, la desesperación de los residentes que conviven con el trasiego continuo de vecinos ocasionales, muchas veces en modo de vacaciones ruidosas a cualquier hora. Además se suma el efecto en el parque de alquiler de viviendas, al reducirse y encarecerse la oferta para los residentes.

Dos grupos mixtos de policías e inspectores están rastreando el casco antiguo visitando las viviendas infractoras

Para facilitar localización de los pisos turísticos ilegales se están llevando a cabo una batería de acciones por parte del Consell de Mallorca. El jueves y ayer se desplegó un operativo conjunto entre la Policía de Palma y el Servicio de Inspección de Turismo en el que participan cuatro funcionarios y otros cuatro agentes policiales. Se han dividido en dos grupos mixtos y están rastreando el casco antiguo de Palma. Ya han visitado una veintena de viviendas y levantado actas.

Los inspectores también hacen reservas con tarjetas de crédito —que se renovarán cada quince días— para obtener la dirección de las viviendas turísticas, ya que hasta que no se paga las plataformas no facilitan la dirección a los clientes. Esta medida la permite la Ley de Turismo.

Geocalización con mapas de calor

Y el Observatorio de Turismo Sostenible del Consell está valiéndose de la inteligencia turística para geocalizar en las plataformas de alquiler vacacional las viviendas ilegales por manzanas usando mapas de calor. Por medio de esta técnica de visualización de datos, con un margen de error de unos veinte metros, los inspectores saben las direcciones a las que deben acudir.

El plan de choque del Consell incluye la recogida de quejas y denuncias directamente con las asociaciones vecinales

También, por primera vez, los inspectores participan en las llamadas Mesas SECON (Seguridad y Convivencia) de la Policía de Barrio, formadas por agentes y representantes de los vecinos en los cinco distritos de Palma.

Las reuniones se celebran de manera periódica. Los líderes vecinales y los policías comparten información sobre qué zonas consideran prioritarias y acuerdan un calendario de actuaciones. Asimismo, la Policía Local comparte con los vecinos la documentación que da fe de sus actuaciones ejecutadas y se acuerdan objetivos y retos a conseguir en las zonas castigadas por la proliferación del alquiler ilegal. Los inspectores se han sumado a las Mesas SECON para recoger quejas y denuncias directamente de las asociaciones vecinales y abrir nueva vías de investigación.

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