Emotiva despedida al doctor Alberto Eek: «Es un ser humano inigualable»
El facultativo se jubila tras 23 años «ayudando y escuchando a sus pacientes» del centro de salud de Son Cladera
Redacción
Un gran grupo de personas acudió este viernes al mediodía a despedirse del doctor Alberto Eek, que se jubila tras 23 años «ayudando y escuchando a sus pacientes» del centro de salud de Son Cladera.
Ellos le describen como «un ser humano inigualable, empático y muy sensible con sus pacientes». Según explican, tenían hasta su número personal, «que atendía sin problema». «Y si necesitabas ir a las 8 de la mañana por una urgencia y hasta las 9 o había citas, te atendía a primera hora», comentaron ya con añoranza.
Durante la despedida, en la que además de sus pacientes estuvieron presentes su hijo y otros empleados del centro de salud, recibió todo tipo de regalos: desde el libro La vida te está esperando, un bolígrafo con su nombre o un llavero, hasta unos guantes de ciclista -siempre iba a trabajar en bicicleta-. Aunque lo que más le emocionó fueron las dedicatorias que sus pacientes le entregaron y que leyó entre lágrimas.
Según explicaron los vecinos de Son Cladera, el doctor Alberto Eek se jubila a los 70 años «y porque la familia le ha dado un empujoncito a hacerlo».
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