Los usuarios de la EMT se quedan sin saber cuándo pasa su bus en Palma

La quiebra de la empresa que mantiene la aplicación móvil provoca que desde hace tres semanas fallos intermitentes

Una de las 80 pantallas informativas existentes, que tampoco funciona.

Una de las 80 pantallas informativas existentes, que tampoco funciona. / DM

REDACCIÓN

Los usuarios habituales de la aplicación móvil que posibilita saber en cada momento cuántos minutos faltan para que pasen por una determinada parada los buses de la EMT están sufriendo, desde hace tres semanas, según ha confirmado la empresa municipal, constantes "fallos intermitentes" que provocan que se deban hacer varios intentos para la obtención de estos datos.

Desde la EMT se ha informado que el problema tiene difícil solución puesto que la empresa que se encarga del mantenimiento de esta aplicación móvil, contratada por el área de Movilidad, ha quebrado, aunque "se están haciendo gestiones con la empresa encargada de su mantenimiento como con la que desarrolló la aplicación con el fin de solventar este problema". Esta es la razón por la que su solución "no es tan inmediata como se desearía" se indica desde la empresa de transportes municipal.

También se han producido numerosas quejas por el mal funcionamiento de las pantallas instaladas en las paradas más céntricas que visualizan tambien el paso de cada línea y el tiempo de espera necesario. En este caso, el problema no tiene nada que ver con el de la aplicación móvil y, en general, salvo fallos puntuales, las 80 existentes en estos momentos funcionan. Lo anterior no quiere decir que algunas de ellas no den problemas ya que algunas se han deteriorado por el paso del tiempo. En cualquier caso, desde la EMT se prevé ejecutar un proyecto financiado con fondos de Next Generation de la Unión Europea, que permitirá la renovación hasta 227 pantallas informativas con una inversión de 2 millones de euros.

La combinación de los fallos de la app móvil con el fallo de las pantallas informativas está provocando numerosos problemas a los usuarios del transporte público, ya que no tienen manera de saber cuándo pasará por la parada el bus que están esperando. Su única referencia en este caso es el de la frecuencia de la línea en cuestión.