«Conectamos a jóvenes payeses con propietarios de tierras en desuso», explica Lluïsa Dubon, miembro de la junta de Palma XXI

Desde hace dos años Palma XXI ha conseguido que un huerto en desuso esté en marcha con la colaboración de varios jóvenes. 

«Como entidad de custodia del territorio fuimos el catalizador entre el propietario de los terrenos que quería ver sus tierras aprovechadas y los jóvenes interesados en poder cultivar y vender hortalizas ecológicas», ha explicado Lluïsa Dubon, miembro de la junta de Palma XXI.

«Cuando buscábamos un huerto en Son Sardina, tuvimos que mirar que la tierra estuviese libre de pesticidas. Su anterior dueño hizo también una plantación ecológica, sin ningún tipo de químicos y esto propició a que la eligiéramos», ha indicado Dubon.

Durante estos años Palma XXI ha llevado un seguimiento del parque agrario y «está siendo un gran éxito», en todo momento ha habido una gran actitud por parte de ambas partes. «El propietario está muy implicado con el proyecto y puede ver cómo sus tierras están bien cuidadas y por otro lado los payeses consiguen poder cultivar sin tener que afrontar un alquiler. Todos ganamos», ha remarcado. 

Aunque el proyecto está siendo favorable, descartan por el momento ampliar esta iniciativa en otras zonas de Palma: «Pensamos que podemos conseguir más proyectos como este pero es difícil, porque es un proceso muy lento que requiere de mucha paciencia. Para ver buenos resultados hace falta tiempo», ha matizado. 

«Avanzar en la agroecología es un proceso largo y complejo. Nosotros como entidad tenemos tiempo para que los resultados sean visibles y poder avanzar en otros proyectos, pero siempre con pasitos pequeños. Es mejor hacer las cosas con calma», ha remarcado Dubon. 

Ha concluido celebrando que la apertura de Lura « ha sido la culminación de todo el proyecto».