La limitación de nuevas urbanizaciones impuesta por el Govern no afecta a Palma

La norma, que ya ha sido convalidada por el Parlament, excluye a la ciudad por disponer de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana aprobado inicialmente, aunque cumpliría puesto que no se alcanza el límite del 15% de suelo urbano sin desarrollar

Las 238,12 hectáreas urbanizables que se mantienen

Las 238,12 hectáreas urbanizables que se mantienen / Fuente: Ajuntament de Palma / DM

La limitación para la ejecución de nuevas urbanizaciones aprobada por decreto del Govern balear a finales del año pasado y convalidada por el Parlament en enero de este no es de aplicación a Palma. Ello es así porque la propia norma establece como excepción la exclusión de los municipios con el planeamiento en tramitación o aprobado inicialmente, como es el caso de Palma.

No obstante, en el caso de que no se hubiera aprobado esta excepción tampoco sería de aplicación la prohibición establecida en la norma de autorizar nuevos desarrollos en suelo urbanizable del municipio si hay un 15% de suelo urbano vacante; es decir, no desarrollado urbanísticamente.

Según la teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, en estos momentos la ciudad dispone de un porcentaje de suelo urbano sin desarrollar menor al 5%, muy lejos del límite establecido por la nueva normativa, con la que se pretende limitar el consumo de territorio con nuevas urbanizaciones en detrimento del suelo rústico.

Según Truyol, pese a que el decreto ya convertido en ley autonómica no es de aplicación en Palma, «compartimos su línea, por lo que la estamos aplicando en la nueva planificación urbanística que estamos tramitando».

De hecho, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) reduce a la mitad las hectáreas disponibles para los próximos 20 años para poder urbanizarlas. Además, de estos nuevos urbanizables tan solo aproximadamente un tercio de la superficie se va a destinar a la construcción de viviendas.

Las 238,12 hectáreas urbanizables que se mantienen

Las 238,12 hectáreas urbanizables que se mantienen / Fuente: Ajuntament de Palma / DM

Los otros dos tercios (en concreto un 64% del total) serán espacios libres públicos o solares para el desarrollo de equipamientos públicos, «muy necesarios para la población que ya vive en la ciudad» y para compensar el déficit actual en el suelo urbano ya construido.

Según Truyol, «hemos realizado un ejercicio de contención del crecimiento limitando al máximo el desarrollo de nuevos suelos urbanizables y destinando mayoritariamente el que se permite a zonas verdes y equipamientos».

Además, en el tercio de los nuevos urbanizables que se incluyen en el nuevo planeamiento en los que se permite el uso residencial y para el desarrollo del comercio de proximidad, la mitad de las viviendas que se construyan en un futuro en ellos deberán ser protegidas en sus distintas modalidades y a precio asequibles.

Lo anterior significa que, una vez aceptadas las alegaciones en contra presentadas por los vecinos y eliminados los nuevos urbanizables que se preveían antes de la aprobación inicial en zonas como Son Sardina, y s’Indioteria Sud, mientras que en otros se reduce la superficie cuyo desarrollo se permite, las hectáreas totales que quedan en la aprobación definitiva para su futuro desarrollo urbanístico son 238,12, lo que supone un 52% menos que las que quedaban sin desarrollar del planeamiento anterior de 1998.

Si se tienen en cuenta, no obstante, las hectáreas iniciales contempladas como suelo urbanizable en el planeamiento de 1998, que eran 1.046, el nuevo plan solo incluye un incremento del 22% de uso de suelo rústico.

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