Palma aprueba una nueva emisión de vales de descuento en el pequeño comercio

El ayuntamiento de Palma, a través de PalmaActiva, convocará una nueva campaña de vales de descuento para sufragar las compras que se realicen en el pequeño comercio.

En la junta de gobierno celebrada este miércoles, se ha aprobado un gasto a favor de PalmaActiva con un importe de un millón de euros, que se destinará a emitir un total de 100.000 vales por un importe de 10 euros cada uno, que se podrán cambiar en los comercios que se adhieran a esta nueva campaña siempre que se formalice una compra mínima de 16 euros.

Si bien no se sabe aún cuándo se pondrá en funcionamiento esta nueva campaña, tal como se ha acordado ya con las patronales del pequeño comercio, tendrá lugar antes de las próximas fiestas de Pascua, por lo que podría iniciarse a finales del presente mes de febrero o a principios de marzo.

Tal como se ha hecho con anteriores campañas de vales de descuento, como la realizada antes de las pasadas fiestas de Navidad con una aportación municipal de dos millones de euros, el objetivo final de esta iniciativa consiste en «revitalizar el tejido productivo y dinamizar la actividad económica de los pequeños comercios y empresas de Palma, incentivando el flujo de ventas y favoreciendo las compras de proximidad en el comercio local». También se pretende dar apoyo a las economías familiares y prevenir de forma anticipada un posible escenario de decrecimiento del volumen de ventas en el comercio minorista de bienes y servicios por diversos factores económicos».

Si bien los pormenores de esta nueva convocatoria serán explicados en los próximos días por el concejal de Promoción Económica del ayuntamiento de Palma, Jordi Vilà, como en anteriores convocatorias los comercios que se adhieran a esta campaña deberán inscribirse previamente.

Cambios en la convocatoria

Además, tal como explicó el portavoz del equipo de gobierno, Alberto Jarabo, en esta nueva tanda de vales de descuento se pretende introducir una serie de cambios que impidan la «picaresca» detectada en anteriores convocatorias como la reserva por parte de algunos comercios de vales para sus clientes habituales, o la aceptación de los bonos de descuento correspondientes a varios familiares por parte de una misma persona.

Lo anterior provocó que en algunos comercios con una gran demanda de vales estos se agotaran en varias ocasiones en cuestión de minutos dejando sin posibilidad del descuento a otros ciudadanos.